Tras dos años de haberse suspendido la fiesta de la Guelaguetza de manera presencial, este año revive la celebración más importante de Oaxaca; la más famosa de todas, que atrae el mayor número de visitantes de todo el mundo.
Aun cuando todavía no se ha logrado su reconocimiento como patrimonio cultural intangible de la humanidad, se siguen realizando las gestiones ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación para lograrlo.
Este año Oaxaca se vestirá de gala con las actividades artísticas, culturares y gastronómicas que se celebrarán los lunes 25 de julio y 1º de agosto como es la tradición, aun cuando las fiestas comenzaron desde el lunes 11 de julio y se prolongarán hasta el miércoles 3 de agosto.
Estas celebraciones se realizan el lunes siguiente de la fiesta de la Virgen del Carmen que es el 16 de julio.
De nueva cuenta la famosa Rotonda de las Azucenas y el Auditorio Guelaguetza serán el escenario de esta memorable fiesta en que las familias volverán a vivir esta festividad que lleva 90 años de celebrarse.
A la Guelaguetza también se le conoce como las fiestas de los Lunes del Cerro, que remiten al pasado prehispánico, colonial y posrevolucionario.
El gobierno del estado de Oaxaca ha anunciado que habrá una diversidad de actividades de las ocho regiones de la entidad, con más de 80 presentaciones que mostrarán la riqueza cultural y artística oaxaqueña.
Paralelamente se realiza también la Feria del Mezcal en la que participan 125 empresas locales en el Centro Cultural y de Convenciones.
Históricamente cada verano se ha venido realizando esta gran fiesta que es la más importante del año, llena de colorido y música, cuyo origen se remonta al año 1932, fecha en que Oaxaca cumplió cuatrocientos años de haber sido nombrada ciudad por el rey Carlos V.
Esta expresión en la que se unen culturas, etnias y tradiciones, atrae visitantes e inversionistas de distintas partes y en su realización participan miles de personas entre actores y asistentes.
Oaxaca posee una gran riqueza cultural y gastronómica, que atrae permanentemente a millones de turistas, pero es durante la Guelaguetza que se muestran los llamativos atuendos, las delicias de su gastronomía, la belleza de su producción artesanal, el sentimiento de su música, la alegría de sus bailes y esa especial cosmogonía que le da ese toque místico y religioso.
De manera que durante estas fiestas Oaxaca es música, baile, gastronomía y arte, y la fiesta se apodera de la ciudad, se escuchan distintos idiomas y lenguas, y sus calles huelen a barro, a productos de la tierra y el viento se llena de sonidos con su música y sus bailes.
En estos días convergen las diferencias étnicas, conviven los distintos estilos, se exalta la convivencia y se promueve el comercio. En esta amalgama cultural y artística se da la celebración de la Guelaguetza, que seguramente atraerá miles de visitantes de todas partes, que sienten a Oaxaca como suyo y que no necesitan un pretexto para viajar a este estado tan rico en cultura y gastronomía, tan alegre y místico y con una arquitectura que invita a quedarse o a regresar siempre.
Es poeta, redactor y fotógrafo originario de Puebla, radicado en Coatzacoalcos, Veracruz. Ha escrito varios libros de poesía y narrativa como Archivo de Sueños, Corazón de Metal y El Lugar Común, así como el poema Viajar es Regresar.