La revalidación por cuatro años significa que ambos lugares cumplen con aspectos fundamentales, como el contar con buenas iniciativas que promueven el desarrollo local.
Los dos geoparques mexicanos impulsados por la UNAM –Comarca Minera, en Hidalgo, y Mixteca Alta, en Oaxaca– recibieron la tarjeta verde de parte de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), lo que permite mantener su registro por cuatro años más en dicha organización.
La revalidación, explicó Carles Canet Miquel, investigador del Instituto de Geofísica (IGf) y miembro del Consejo Mundial de Geoparques del organismo internacional, significa que ambos territorios cumplen con aspectos esenciales: cuentan con buenas iniciativas que promueven el desarrollo local a través del geoturismo, la educación, la investigación y la divulgación, que impactan de manera positiva en la población; tienen, además, adecuada visibilidad mediante la señalética en el territorio, así como en redes sociales, medios impresos y virtuales.
También se evaluó que la gestión de esos territorios sea con un enfoque de “abajo hacia arriba” y participativo, en la que intervengan varias instituciones, actores locales, comunidades y se promueva la transversalidad.
Se verifica, además, que el geoparque y su comunidad no trabajen aislados, sino que colaboren en reuniones internacionales y apoyen a otros territorios de este tipo o aspirantes a serlo, los cuales buscan seguir el mismo modelo de desarrollo sostenible y de promoción del patrimonio geológico, abundó el universitario.
Otro aspecto es que promuevan acciones para la sensibilización sobre temas fundamentales para la sociedad, como cambio climático y riesgos por fenómenos naturales: inundaciones, sismos o actividad volcánica, refirió el científico.
Foto: Alex Marc.
Canet Miquel recordó que en el Programa Mundial de Geoparques de la UNESCO el proceso de revalidación ocurre cada cuatro años; pero debido a la pandemia las evaluaciones se pospusieron. En este caso, en la primera fase –en 2022– se efectuaron sendas evaluaciones de campo en la Comarca Minera y en la Mixteca Alta.
Quienes realizaron las valoraciones reportaron los progresos de ambos territorios: cómo la designación de Geoparque Mundial de la UNESCO detonó en las comunidades buenas prácticas en términos de desarrollo local, investigación, conservación, educación y turismo.
Los resultados se enviaron a la UNESCO, que, para emitir su dictamen, se apoya en el Consejo Mundial de Geoparques, el cual se reunió en Satun, Tailandia el 5 y 6 de septiembre. Ahí se revisaron más de 30 expedientes de diferentes países y se obtuvieron, para México, las dos revalidaciones.
Con este refrendo del reconocimiento internacional, consideró, el compromiso es aún mayor para instituciones y comunidades. “El geoparque es una figura que debe mantenerse, porque en ella la gente tiene puestas muchas esperanzas y expectativas”. A veces no somos conscientes de que este es un proceso orgánico –continuó– que es evaluado con mayor frecuencia que otros programas de la UNESCO.
La comunidad se siente valorada y con un fuerte sentido de pertenencia cuando recibe el reconocimiento de ese organismo internacional y se tiene la responsabilidad de generar oportunidades en el territorio: crear centros de visitantes, rutas, cursos de capacitación, promoción de productos locales, buscar sinergia con las áreas naturales protegidas y otras acciones que tengan beneficio local.
Foto: Daniel Acosta.
Acercamiento con la población
Canet Miquel destacó que el caso de México es particular porque la UNAM tiene un papel esencial en ambos geoparques; se encargó en su momento de ambas candidaturas, las cuales fueron exitosamente aprobadas en 2017, y también es el enlace con la Red Mundial de Geoparques.
Asimismo, imparte capacitaciones en las comunidades; por ejemplo, la más reciente fue acerca de buenas prácticas de iluminación nocturna y astroturismo en el ejido San Sebastián en Huasca de Ocampo, Hidalgo.
La Universidad Nacional es, hasta ahora, la única instancia en el país que ha logrado crear y mantener geoparques, lo cual refleja su capacidad de acercarse a la población y forjar proyectos a largo plazo.
“La nuestra es una institución con mucha credibilidad y es bien recibida en las comunidades; y, al mismo tiempo, el alto nivel académico de los grupos que trabajan de modo transdisciplinario le permite dar rigor y sustento en la parte científica, y da visibilidad mediante publicaciones, foros internacionales, etcétera”, concluyó.
Foto: Alex Marc.
