A Porfirio Alejandro Muñoz Ledo y Lazo de la Vega -acaecido ayer a los 89- uno de los artífices e impulsores decididos en la transformación política y la naciente cultura democrática del país, ya no le tocará ver al ganador de la sucesión del 2024 en el cargo de presidente, cargo por el cual, desde mediados de los70, soñó ser.
En el inter hizo de todo: desde alto funcionario del gobierno federal, legislador sin par, diplomático, dirigente partidista, catedrático, investigador, escritor y temido por tantas luces adquiridas en su vida.
Era implacable y a veces hasta se le pasaba la mano de soberbia, no obstante ello se le recordará por el valor de dar el gran cambio en la historia política nacional al fundar junto con Cuauhtémoc Cárdenas el otrora Partido de la Revolución Democrática, ahora alicaído como él en las últimas fechas.
El presidente Andrés Manuel López Obrador y varios de sus más próximos colaboradores le dispensaron proximidad y cercanía hasta el punto que convino –Muñoz Ledo le puso la banda presidencial en el Congreso- luego fue evidente la separación y hasta el rompimiento inevitable por distintas causas, entre ellas su imposibilidad de seguir al frente de la Cámara de Diputados, la negativa de Morena a ser diputado federal, las fuertes diferencias con Alejandro Moreno, líder del partido; la defensa del Instituto Nacional Electoral y otras de la política económica y social del actual régimen, que las expresó de frente.
López Obrador ni lo veía ni lo oía, algo muy característico del poder del que no es ajeno el titular del ejecutivo.
Y si alguien sabía del poder y del poder público era Muñoz Ledo.
En fin, con sus luces y sus sombras el nombre, la trayectoria de Porfirio Muñoz Ledo está para ser valorada o juzgada por la sociedad aunque muchos ya ni lo recuerdan o quieren recordar y otros ni lo conocieron.
Fue un negociador impecable con la derecha, centro e izquierda, crítico sin par, hasta miedo daba en la Cámara por su saber, del que se aprendía y que aportó, se insiste, a la democracia y a la historia de la democracia.
¿Quién sería su favorita o favorito en el 2024?
Atraques:
1. En la carrera sucesoria presidencial del año entrante van que vuelan las mujeres: Claudia Sheimbaun Pardo y ahora la panista Xóchitl Gálvez, hasta, aunque no lo crea, la priista Beatriz Paredes. Interesante saber qué ocurrirá con la unidad de género a la que se deben.
2. Eso sí y con razón dentro de los aspirantes de Morena, incluido Gerardo Fernández Noroña, se quejan de la falta de transparencia en recursos utilizados en propaganda vía espectaculares, bardas y transportes públicos, hay Claudias por todos lados. Hasta Marcelo Ebrard anda que no lo calienta ni el sol.
3. Vaya que han crecido las ciudades medias en el país. Hay que darse una vuelta por Tijuana, Mexicali, Ciudad Juárez, Reynosa en el norte, por citar algunas, en donde las poblaciones son crecientes y todas batallan por el agua. Cuidado con esto.
Escritor y periodista