Por Gilberto Peralta Baltazar
Mi cuerpo está hecho del barro de la tierra y el polvo del camino.
Mi mente contiene milenios de sabiduría. Los mejores maestros del mundo han
sido mis maestros.
Los más firmes y cariñosos, mis padres.
He aprendido también de mis amigos, sobre todo, los de la infancia.
Mis compañeros de grupo, maestros de la broma y el relajo. Aprender junto a
ellos, una aventura.
Compartir un pupitre significa estar unidos en forma bivalente. Si no puedes, yo te
ayudo.
Por eso, yo que soy maestro, valoro ser maestro y aprecio el trabajo de mis
queridos colegas.
Compañeros y amigos, ante la adversidad, hemos superado la prueba y para los
que sucumbieron en el camino, nuestros recuerdos sinceros y nuestras oraciones.
COMPAÑERO MAESTRO, COMPAÑERA MAESTRA, todos tus días son
especiales, pero el de hoy, deseo que sea EXTRAORDINARIAMENTE ESPECIAL.
!MUCHAS FELICIDADES!
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