Desde que invadió Ucrania en 2022, Putin ha advertido en repetidas ocasiones del riesgo de una guerra mucho más amplia que implique a las mayores potencias nucleares del mundo, aunque ha dicho que Rusia no quiere un conflicto con la alianza de la OTAN liderada por Estados Unidos.
Moscú afirmó que Occidente está jugando con fuego al permitir que Ucrania ataque profundamente a Rusia con misiles occidentales y advirtió el martes a Estados Unidos de que una Tercera Guerra Mundial no se limitaría a Europa.
Ucrania atacó la región occidental rusa de Kursk el 6 de agosto y se ha hecho con una porción de territorio en el mayor ataque extranjero contra Rusia desde la Segunda Guerra Mundial. El presidente Vladimir Putin dijo que habrá una respuesta digna al ataque.
Sergei Lavrov, que ha sido ministro de Relaciones Exteriores de Putin durante más de 20 años, dijo que Occidente persigue una escalada en la guerra de Ucrania y está «buscando problemas» al evaluar los pedidos ucranianos de flexibilizar las restricciones sobre el uso de armas suministradas desde el extranjero.
Desde que invadió Ucrania en 2022, Putin ha advertido en repetidas ocasiones del riesgo de una guerra mucho más amplia que implique a las mayores potencias nucleares del mundo, aunque ha dicho que Rusia no quiere un conflicto con la alianza de la OTAN liderada por Estados Unidos.
Ahora confirmamos una vez más que jugar con fuego -y son como niños pequeños jugando con cerillas- es algo muy peligroso para los tíos y tías adultos a los que se les confían armas nucleares en uno u otro país occidental», declaró Lavrov a la prensa en Moscú.
«Los estadounidenses asocian inequívocamente las conversaciones sobre la Tercera Guerra Mundial como algo que, Dios no lo quiera, si ocurre, afectará exclusivamente a Europa», dijo Lavrov. En este sentido, Lavrov añadió que Rusia está «clarificando» su doctrina nuclear.
La doctrina nuclear de Rusia para 2020 establece cuándo su presidente consideraría el uso de un arma nuclear: en términos generales, como respuesta a un ataque con armas nucleares u otras armas de destrucción masiva o armas convencionales «cuando la propia existencia del Estado se vea amenazada».