Entre 2013 y 2023, la tasa de sucidio por cada 100,000 habitantes se incrementó en México, al pasar de 4.9 a 6.8, de acuerdo con cifras del Inegi.
Los suicidios se han incrementado en México durante los últimos 10 años. En 2013, el país registró una tasa de 4.9 suicidios por cada 100,000 habitantes, que subió a 6.8 en 2023, según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
En total, el año pasado se notificaron 8,837 suicidios, equivalentes al 1.1% del total de muertes registradas en 2023. Fueron la causa de muerte número 19 a nivel nacional.
Desde 1990, las tasas de suicidio presentan una tendencia a la baja en el mundo, sin embargo, en México y otros países de América Latina se han incrementado, explicó Eréndira Marín Mendoza, investigadora del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) y de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM).
De las personas que fallecieron por suicidio, 81.1% fueron hombres y 18.9 % mujeres. Del total de eventos, 65.6% ocurrió en personas menores de 40 años.
De acuerdo con las estadísticas oficiales, los hombres cometen más suicidios que las mujeres, con cuatro muertes de ellos por cada suicidio de ellas. Incluso, la tasa de suicidio se estimó en 11.4 por cada 100,000 habitantes para los varones, y en 2.5 para las mujeres.
Por edad, el mayor porcentaje de mujeres que murieron por suicidio se ubica en el grupo de 15 a 19 años, con 18.8% del total, mientras que los suicidios de los hombres se registran en mayor proporción entre los 25 y 29 años, con 15.6% de los casos.
Las entidades federativas con las mayores tasas de suicidio en 2023 fueron Chihuahua (15), Yucatán (14.3), Campeche (10.5) y Aguascalientes (10.5).
Por el contrario, Guerrero (2.1), Ciudad de México (3.4) y Veracruz (4.4) fueron los estados con las menores tasas de suicidio.
Valeria Ríos, responsable de capacitación del Programa Nacional de Prevención del Suicidio de la Secretaría de Salud, refirió que, de cada 10 personas que se suicidan, nueve manifestaron claramente su propósito, y una deja entrever la intención de acabar con su vida, por lo que es necesario atender a las personas en riesgo y no ponerlas en duda.
Explicó que, en el 54% de los decesos por suicidio, las personas no tenían un trastorno de salud mental diagnosticado, pero reconoció que presentan más riesgo de hacerlo quienes tienen depresión, ansiedad, ideas suicidas o que intentaron quitarse la vida anteriormente; además de las personas en situación de crisis, sobrevivientes o familiares del suicida.
