Violencia extrema, pobreza y muertes han sido los titulares en los últimos meses. Apenas la semana pasada, se tocó un tema que nos afecta a todos, absolutamente a todos.
El Amazonas se quemaba y no había ninguna sola nota de eso. Se estaban quemando los pulmones del planeta y parecía que era un chiste de las redes sociales. Sin embargo, es un problema muy grave de los últimos años en la Amazonia, que suma el 25% de la superficie del continente y es la mayor floresta tropical del mundo. Esta zona se extiende sobre 7,4 millones de kilómetros cuadrados, que son equivalentes al 5% de la superficie total de la Tierra y a casi el 25% del continente americano.
Según el Instituto Nacional de Pesquisas Espaciales (INPE) de Brasil, que contabiliza los incendios mediante imágenes de satélite, los focos de fuego en todo el país en lo que va de este, superan en un 83% a los del mismo período de 2018. Y, en un informe difundido este martes, el INPE precisó que entre el 1 de enero y el 18 de agosto ha registrado 71.497 focos de incendio en Brasil y que un 52,5% se sitúa en la región amazónica.
La palabra clave en esta semana es “incendio”, cabe resaltar que como bien lo abordé en las líneas anteriores, la situación que vive el Amazonas es aberrante; sin embargo, cabe señalar que hay otra zona que está más afectada y que ningún medio de comunicación aborda, me refiero a África central.
Mientras la mayoría de las personas se sigue centrando en el Amazonas, Angola tuvo aproximadamente tres veces más incendios forestales que Brasil, en tan solo dos días, estos datos según Bloomberg. Los datos satelitales de Weather Source señalan 6 902 registros en dicho país y en Brasil, 2 127, ahora sí, ya podremos imaginar que esta situación es doblemente preocupante.
Mis queridos lectores, desgraciadamente muchas personas no miden la magnitud del problema y piensan que un incendio sólo afecta a la zona en donde ocurre, lamentablemente ese pensamiento es erróneo, pues los efectos del fuego se extienden mucho más allá de las zonas quemadas; el humo, los aerosoles y las partículas en la atmósfera alcanzan a varios países y esto trae grandes consecuencias a todo ser vivo.
Para corroborar lo dicho anteriormente, un estudio de la Agencia Espacial Europea (ESA) dio a conocer en febrero del 2019, que África, alberga aproximadamente el 70% del área quemada en el mundo. Asimismo, indicó que esta problemática contribuye con un 25-35% de emisión de gases de efecto invernadero, como consecuencia del humo que generan los incendios.
Finalmente es importante señalar que este problema va más allá, pues no sólo estamos hablando de un tema ecológico, el cual debería ser el punto central, temas como estos toman un giro político, desde el momento en que se le da más importancia a la región amazónica que a la región africana, aun siendo más grave el caso del segundo. Los invito a que reflexionemos la cantidad de información que hemos recibido de cada tema en nuestras redes y portales de noticias los últimos días.
Hay que reflexionar cómo sociedad y poner un granito de arena para salvar lo que aún nos queda del planeta, ante la situación de incendio debemos ser conscientes que este problema mata a seres vivos, acelerando la extinción de especies en nuestro planeta, que este problema retarda el proceso de fotosíntesis, por lo que es obvio relacionar que habrá menos oxígeno. Desgraciadamente las consecuencias de este suceso son irreversibles.
Pequeñas acciones como evitar dejar fogatas, cigarrillos, cerillos o brasas en bosques y selvas, prevendrá que nuestro planeta siga terminando en cenizas. Los invito a informarse de muchas otras maneras de prevenir este terrible problema, es momento de salvar el planeta, como bien lo menciona la sección, mi querido lector: “AHORA TE TOCA”.
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