Desde que la contadora María Inés Núñez Monreal llegó a ocupar la dirección general del Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Coatzacoalcos, mejor conocido como ITESCO, las cosas empezaron a cambiar radicalmente y hoy a casi dos años de distancia todo luce muy distinto en este plantel de educación profesional, que ya es ejemplo estatal y nacional en su género.
Mucho cuestionaron el nombramiento de María Inés Núñez, sobre todo quienes antes estuvieron al frente de esta institución y vieron afectados sus intereses personales y de grupo. Sin embargo, con el tiempo han caído por tierra estos cuestionamientos, toda vez que durante esta administración ha habido más logros que en años anteriores, cuando todo era para el vencedor, es decir, para los dirigentes del SUTITESCO.
Todos los logros alcanzados durante esta gestión son cuantificables y existen memorias de lo que se ha hecho en materia de infraestructura, capacitación, congresos, competitividad, vinculación y sobre todo en el ambiente estudiantil que hoy se vive en el campus.
A la fecha se han realizado inversiones millonarias que benefician a los más de los 6 mil alumnos de las distintas ingenierías. Se han terminado obras que estaban pendientes y está por concluirse la barda perimetral que resguarda los terrenos del ITESCO y cuya construcción ya va muy avanzada.
Con la reciente aprobación de 22 millones de pesos, asignados por la Secretaría de Hacienda al ITESCO, se construirá un edificio académico y uno administrativo; se hará el techado de una plaza cívica, se construirán andadores y una fachada al entrar al campus que le dará una fisonomía de lujo y lo distinguirá de otras instituciones.
La intención es concluir estas obras durante el próximo semestre, que consistirán en 17 aulas didácticas y baños, para los estudiantes de Mecatrónica, Mecánica Industrial y Electrónica.
También se construirán un taller de usos múltiples, 4 laboratorios digitales para las ingenierías Industrial, Electrónica, Eléctrica, Mecatrónica y Mecánica. Un área administrativa con archivo, biblioteca y dos módulos de servicios sanitarios.
En la nueva cancha deportiva se podrán realizar, además de competencias deportivas, eventos académicos y culturales.
Al concluir estas obras en el primer semestre del 2019, el ITESCO será un plantel moderno y de vanguardia, orgullo de los veracruzanos y por supuesto de la población estudiantil que hoy se prepara para el futuro y que disfruta asistiendo a uno de los tecnológicos oficiales más importantes del país.
Hoy en este plantel se vive un ambiente distinto, los alumnos van con gusto a clases y no se sienten utilizados como era en el pasado, en que se les llevaba a eventos políticos como acarreados a apoyar al partido en el poder. Hoy los jóvenes de todos los niveles se sienten respaldados por la dirección, que les da su lugar y que los hace sentir importantes y con orgullo se ostentan como estudiantes del ITESCO.
La capacitación que constantemente reciben los maestros hace la diferencia y el estudiantado siente que va a aprender, a prepararse para el futuro, para convertirse en un verdadero profesionista, obteniendo un título que les ayude a conseguir un empleo digno y bien remunerado.
El ITESCO de ahora es otro, el cambio salta a la vista. Quienes estudian en este plantel, lo hacen con pasión y con orgullo, con la confianza de que están aprendiendo y que serán bien recibidos por las empresas y la industria de la Zona Económica Especial de Coatzacoalcos. Sin la menor duda, los estudiantes de hoy harán historia junto con la plantilla de maestros que atinadamente los guía.
Ahora lo importante es que con el cambio de gobierno no den marcha atrás en materia educativa y que el ITESCO siga creciendo y mejorando, convirtiéndose en una institución de excelencia, orgullo de Veracruz y que el impulso no se detenga, que las obras se continúen y los recursos obtenidos se apliquen adecuadamente como lo hace la actual administración.
Lo cierto es que María Inés Núñez pasará a la historia como la primera mujer en dirigir al ITESCO; una mujer capaz, de carácter, muy profesional y comprometida con su responsabilidad, pésele a quién le pese. Los resultados saltan a la vista.
Es poeta, redactor y fotógrafo originario de Puebla, radicado en Coatzacoalcos, Veracruz. Ha escrito varios libros de poesía y narrativa como Archivo de Sueños, Corazón de Metal y El Lugar Común, así como el poema Viajar es Regresar.
