Es evidente que la Universidad Nacional Autónoma de México UNAM ni su rector, Enrique Graue Wiechers, la traen del todo positivo con el gobierno federal.
A saber los datos con los que cuenta el presidente Andrés Manuel López Obrador –egresado de la misma- y los cambios que considera quizá inaplazables en el funcionamiento interno y externo de esa casa de suma relevancia en la formación de profesionales e investigación en el país
Los señalamientos anteriores y el último han causado enormes diferencias entre ambas instancias, al irse el mandatario contra los estudiantes de medicina de la UNAM, a quienes acusa casi de traidores por no participar directamente contra la terrible pandemia del Covid, una de las causas por la que anunció la contratación de 500 profesionales en esa rama de la isla de Cuba.
¿Vienen esos isleños a suplir a sus colegas mexicanos? Sí y no.
Sí porque aparentemente ocuparán plazas desdeñadas por los egresados de las facultades de medicina públicas y privadas, quienes luego de 12 años de estudios ni mujeres ni hombres se la juegan por ir a las sierras de Michoacán, Guerrero, Sinaloa, Chiapas, entre otras, a su servicio social o a prestar atenciones permanentes. Las razones son harto conocidas: corren más que riesgos e incluso han sido objeto de todo tipo de agresiones, unos hasta la vida han perdido al acudir a esas áreas.
Y no, porque en México hacen falta profesionales.
El mismo titular del ejecutivo expresó hace tres años lo siguiente: «Hay 270 mil 600 médicos generales en el país y debemos tener, de acuerdo con la norma internacional, 393 mil 600 médicos, es decir, nos faltan 123 mil médicos en el país».
Allí también expresó: el déficit de médicos en el país se debe a la alta tasa de rechazo registrada en las universidades para los estudiantes que desean estudiar Medicina. Por eso el rezago. Nos faltan médicos generales, nos faltan especialistas».
Entrar a estudiar medicina en las universidades públicas o privadas –hay 182- es alta competencia de conocimientos: de cada 12 aspirantes, uno pasa el examen. El que termina la carrera y la especialidad y quizá hasta maestría y doctorado, tiene el futuro más que correspondido.
Aun así, son necesarios muchos cambios para disminuir el déficit de médicos en el país.
Más que descalificar es obvio que falta hacer política, seria; tomar decisiones entre gobierno federal, academias y sector económico, orientadas a dar mayores oportunidades a los jóvenes aspirantes a esa disciplina y a otras profesiones.
A lo largo de la vida uno topa con toda clase de médicos, mujeres y hombres, valiosos en su gran mayoría.
Y algunos son verdaderamente ejemplo de cultura, ética y entrega a su carrera y a la ciencia.
Con todos los defectos que el sistema educativo y de salud pueda tener, hay también avances notables y ¿qué sería de los mexicanos sin el IMSS, ISSSTE y los sectores de salud federal, estatal y municipal?
Aunque a veces lo vean a uno medio toser y sin más preámbulo diagnostiquen, por la enorme carga de trabajo que ostentan, faringitis
Así que a sentarse a la mesa y actuar al respecto.
Atraques:
1. El fenómeno inflacionario extiende cada vez más su ola mundial y por consiguiente hay que seguir preparados por los muchos efectos que tare aparejados este fenómeno caracterizado por el alza de precios de básicos.
2. Con mucha preocupación se observan los homicidios de periodistas y comunicadores en distintas partes del país, más en ciudades pequeñas y medias como el ocurrido la semana anterior en la que dos mujeres, fueron masacradas a balazos en Cosoleacaque, Veracruz, Yesenia Mollinedo y su camarógrafa, Johana García,: y hace un mes en Culiacán, Luis Enrique Ramírez Ramos. Van 154 desde el 2000 a la fecha.
3. Las autoridades de los distintos grados de gobierno han de atender señalamientos en zonas escolares, para no ir más lejos y ejemplo está el plantel Huatusco de la Universidad de Chapingo, a pie de carretera, sin nada de nada.
Escritor y periodista