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Albergue para mujeres tristes


Hoy como nunca las mujeres están en grave riesgo, por lo que el gobierno federal implementará campañas permanentes para informar las rutas de atención a las víctimas y se revisarán las alertas de violencia de género contra las mujeres y se les dará seguimiento puntual y oportuno.


Ante la sospecha de que se cancelarían los recursos para refugios para mujeres víctimas de la violencia, el gobierno federal aclaró que seguirán funcionando y que es un compromiso mantener estos servicios con la rectoría y el apoyo del Estado.
Luego de que se filtrara la decisión del gobierno federal de suspender la ayuda a los refugios para mujeres violentadas, este miércoles el presidente de la República salió a desmentirlo presentando un plan integral en el que se contempla mantener abiertos estos refugios, pero bajo la rectoría y control de la Secretaría de Gobernación.
Desde el mes de febrero el gobierno federal comenzó a tomar algunas medidas tendientes a la cancelación de estos recursos a la Red Nacional de Refugios y se había cancelado la convocatoria pública de 346 millones de pesos para este programa, para evitar que organizaciones civiles tuvieran acceso a estos recursos.
Según datos oficiales 66 de cada 100 mujeres son víctimas de violencia de parte de sus parejas, de la familia o de algún compañero de trabajo o escolar. Esto sin hablar de los casi 4 mil feminicidios que se registraron en el 2018 en el país.
El hecho de que se hiciera pública esta suspensión de recursos hizo que el gobierno federal diera marcha atrás en la decisión, para no caer en el mismo caso de las estancias infantiles donde se les quitaron los recursos para entregarlos directamente a los padres. De hacer esto las mujeres estarían en doble riesgo, toda vez que serían víctimas de sus parejas que tratarían a toda costa de despojarlas del recurso otorgado por el gobierno.
Los 70 albergues de este tipo que funcionan en el país deben ser apoyados y mejorar sus condiciones de operación, para lo cual se necesitan recursos, así que sería contraproducente quitarles este presupuesto. Lo que hace falte es que este número de albergues se incremente en todo el país. Por cierto, el modelo que se implementará será el que puso en marcha el gobierno municipal de Escobedo en Nuevo León.

TODO POR LA CORRUPCIÓN
La obsesión del presidente López Obrador de acabar con la corrupción a toda costa, lo ha llevado a tomar ciertas decisiones que no son del todo las adecuadas, porque en vez de avocarse a mejorar los instrumentos de control en el manejo de los recursos, está optando por quitar estos apoyos que tanta falta hacen a las personas en riesgo.
Desplazar a las organizaciones sociales no es la mejor forma de acabar con la corrupción, toda vez que estas asociaciones lo que hacen es apoyar en la gestión a quienes lo necesitan, lo que se debe hacer es tener un mejor control de estos recursos para que se apliquen donde se tienen que aplicar y no tomar el camino fácil de divorciarse de la sociedad civil que ha desempeñado un gran papel coadyuvando con el gobierno en acciones que no ha podido atender.
Las mujeres están en riesgo físico y sicológico y la falta de recursos para la operación de los refugios, afectaría la dignidad y seguridad de las mujeres que han sido víctimas de la violencia.
En México matan a 10 mujeres cada día, esto se tiene que acabar, porque a las mujeres no se les debe tocar ni con el pétalo de una rosa, como dice el refrán. Los refugios son un lugar seguro donde se les da apoyo tanto legal como sicológico, no hay razón para que los desaparezcan o los limiten.
Y así como el presidente López Obrador dio marcha atrás a esta medida, lo debería hacer en el caso de las estancias infantiles que también requieren de recursos para seguir albergando a los menores que no pueden ser cuidados por sus padres.
Estamos de acuerdo en que hay que combatir la corrupción, pero ésta no es la mejor manera de hacerlo. Y como se dice ante el riesgo de un naufragio: Los niños y las mujeres son primero.
*El título de esta columna se lo tomé prestado a la escritora chilena Marcela Serrano, autora de la espléndida novela El Albergue de las Mujeres Tristes.

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Es poeta, redactor y fotógrafo originario de Puebla, radicado en Coatzacoalcos, Veracruz. Ha escrito varios libros de poesía y narrativa como Archivo de Sueños, Corazón de Metal y El Lugar Común, así como el poema Viajar es Regresar. www.gabrielgamar.com

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