Sugieren uso de cubrebocas, lavarse las manos o usar gel antibacterial, así como restringir reuniones y fiestas en lugares cerrados.
La probabilidad de una cuarta ola de Covid-19 en México no se puede descartar, aunque es posible que la vacunación ayude a que haya menos mortalidad y que sea menos intensa que las anteriores. En ello concuerdan tres especialistas de la UNAM: María Guadalupe Miranda Novales, Susana López Charretón y Alejandro Macías.
María Guadalupe Miranda. Lo primero que tenemos que considerar es que aún hay transmisión comunitaria del virus en muchos países, por lo que un incremento en el número de casos (llamémosle ola o rebrote) no se puede descartar.
Se ha registrado un incremento de aproximadamente 20 por ciento en el mundo durante el último mes (de octubre a noviembre). Si esto continuara, de acuerdo con los datos estimados por la Organización Panamericana de la Salud (OPS) se podrían esperar a inicios de 2022 unos 700 mil casos por día en la región. Debido a que se han detectado rebrotes en naciones donde se tienen índices de vacunación más altos que en México, no podríamos estar seguros de que una cuarta ola no pueda ocurrir.
Por el porcentaje de población vacunada (considerando la que es elegible para la vacunación, más no la población total) se esperaría que la cuarta ola sea de menor intensidad que las previas y la mortalidad también.
Debe reconocerse que el programa de vacunación en México ha tenido gran avance, para el 27 de diciembre de 2020 se había vacunado con por lo menos una dosis a 0.01 por ciento de la población y para este momento (finales de noviembre 2021) la cifra es de 58.5 por ciento. Se estima que un 49.6 por ciento del total de la población tiene un esquema completo. El pasado 29 de octubre, el Gobierno de la Ciudad de México informó que 83 por ciento de la población mayor de 18 años tenía al menos una dosis. Así, se esperaría que la cuarta ola fuera menos agresiva.
Pero en diversos estudios epidemiológicos se ha enfatizado que las vacunas no son una medida preventiva que por sí sola logre evitar las infecciones.
Factores de riesgo
Al igual que al inicio de la pandemia, las personas que tienen condiciones de riesgo como diabetes mellitus, obesidad, hipertensión, enfermedades cardiacas, renales, alguna condición de inmunocompromiso, son más vulnerables y las que tienen mayor probabilidad de presentar enfermedad grave. Indudablemente, la gente de la tercera edad se encuentra entre los grupos de mayor riesgo. Estas personas, a pesar de estar vacunadas, podrían contagiarse y requerir hospitalización. Si no lo están, el riesgo es aún mayor. Se ha reportado que las personas no vacunadas tienen 11 veces más probabilidades de riesgo de muerte por la Covid-19.
No reuniones cerradas y mascarilla, sí
Las medidas preventivas no deben dejarse de lado. Las personas tienen que evitar acudir a actos masivos realizados en lugares cerrados y sin el uso de cubrebocas y medidas preventivas. Por ejemplo, una persona joven y sana que está vacunada puede contagiarse y no presentará una enfermedad grave, pero sí puede contagiar a otras en su entorno que tengan alguna condición de riesgo. No sólo es el cuidado individual, es el cuidado de todos aquellos que nos rodean, familiares, amigos, compañeros, entre otros.
Si no se han vacunado, por favor acudan a hacerlo lo antes posible. Mantengan las medidas de prevención en todo momento. Eviten reuniones en lugares concurridos, no ventilados, y si acuden utilicen en todo momento cubrebocas y mantengan la sana distancia de al menos 1.5 metros.
El lavado de manos es una de las medidas preventivas más eficaces: antes de comer o de preparar los alimentos, antes de tocarse la cara, después de ir al baño, después de visitar un lugar público, después de estornudar, toser o sonarse la nariz, después de tocar la mascarilla facial y antes de ponérsela, después de cambiar pañales, después de entrar en contacto con alguien enfermo, después de tocar a los animales o mascotas. Si no cuenta con agua y jabón utilice productos para la higiene de manos (alcohol en gel), excepto cuando las manos estén visiblemente sucias.
Cúbrase la boca y nariz al toser y estornudar, si no es posible con un pañuelo, use el ángulo interno del codo.
Utilice una mascarilla facial o cubrebocas siempre que entre en contacto con otras personas y en entornos cerrados. La mascarilla debe cubrir nariz y boca y embonar adecuadamente a su rostro. Manténgala limpia y cámbiela cuando se humedezca o ensucie.
Nuestra realidad es que el virus está presente y tenemos que habituarnos a vivir con él. Las medidas preventivas son parte de esa nueva realidad. No son un castigo ni una imposición. Todos queremos lo mismo: mantenernos sanos y continuar con nuestras actividades.
Recomendaciones si van a fiestas
Estamos cansados del confinamiento y en estas épocas queremos ver a nuestros familiares y celebrar. Podemos seguir con las fiestas si seguimos las recomendaciones para minimizar los riesgos:
Realizar un plan para la reunión. Hablar con los familiares y amigos. Discutir si hay en el grupo personas vulnerables. Todos deberían estar vacunados (los que son candidatos para recibir la vacuna). Hay que recordar que las vacunas reducen el riesgo de infección y que no sólo protegen al que la recibe, sino también a los que conviven con el vacunado.
De cinco a siete días antes del evento hay que extremar las precauciones. Mantener el uso de cubrebocas de manera correcta, el lavado de manos o uso de alcohol en gel, mantener la distancia física y evitar reunirse en espacios cerrados sin ventilación.
Idealmente, y si es posible, las personas que no viven en la misma casa deberían realizarse una prueba antigénica antes de juntarse a festejar.
Si alguna persona tiene síntomas compatibles con la Covid-19 no tiene que ir, aun cuando el resultado de su prueba sea negativo. Utilizar la mascarilla facial de manera adecuada.