Inicio POLÍTICA Blindar el salario mínimo

Blindar el salario mínimo

La reciente aprobación de reforma a la Ley Federal del Trabajo en materia de salario, pretende blindar el salario mínimo para que nunca esté por debajo de la inflación del año en curso.

Desde el punto de vista de los legisladores el salario mínimo ha perdido su capacidad adquisitiva, por lo que la intención de esta reforma es que los incrementos anuales del salario mínimo no sean rebasados por la inflación y se pueda proteger el poder adquisitivo de los trabajadores y su acceso a los insumos básicos.

Por cierto, en esta reforma se hacen algunas modificaciones de lenguaje totalmente innecesarias, como son cambiar la palabra “trabajador” por “personas trabajadoras” y “jefe de familia” por “una o un jefe de familia”.

La intención es que el salario mínimo siempre recupere lo perdido aun cuando se eleve el índice inflacionario, protegiendo la capacidad adquisitiva de los asalariados.

Ahora el proyecto de reforma de la Ley Federal del Trabajo está en manos de los diputados, que seguramente darán luz verde a la iniciativa.

EL INCREMENTO PARA 2021

Mientras tanto el presidente Andrés Manuel López Obrador ha propuesto un incremento del 15% al salario mínimo para el 2021 y ha dado a conocer que está dialogando con los empresarios para que se aumente lo más posible el salario. De ser así el salario sería de 141.00, ya que actualmente es de 123.00

Sin embargo, no se ha dicho con claridad a cuánto ascenderá el salario mínimo y los rumores de que se elevará a 200.00 por día, han puesto a temblar a los patrones, sean empresarios grandes o pequeños, toda vez que la situación económica por la que está atravesando la iniciativa privada es crítica y tendrían que recurrir a despidos, reduciendo la nómina y número de empleados para poder sobrevivir con una plantilla laboral mínima.

La Coparmex propone que se fije entre 128.15 y 135.83 diarios, con lo cual se protegería el poder adquisitivo del trabajador, pero sin ahorcar a los patrones, que se las han visto en verdad difíciles con la pandemia. 

Ojalá la decisión sea razonable, para que no sigan cerrando las empresas y los trabajadores puedan conservar el poder adquisitivo, pero sin que se pierdan fuentes de empleo. Presionar mucho podría asfixiar a las pequeñas y medianas empresas. 

Artículo anteriorLos últimos deseos del 2020
Artículo siguienteReciclaje: más que una obligación, una necesidad
Es poeta, redactor y fotógrafo originario de Puebla, radicado en Coatzacoalcos, Veracruz. Ha escrito varios libros de poesía y narrativa como Archivo de Sueños, Corazón de Metal y El Lugar Común, así como el poema Viajar es Regresar. www.gabrielgamar.com

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí