Por Angélica Beltrán
Es lamentable que se utilice el tema de la libertad de expresión para explicar el conflicto entre Brozo y René Bejarano, ex operador político del entonces jefe del gobierno capitalino, Andrés Manuel López Obrador.
Y es que el cómico Víctor Trujillo, caracterizado como Brozo, pasó a la barra de noticias de Televisa, con estilo crítico y grotesco y de mal gusto, con el uso del doble sentido de las palabras, en calidad de periodista; pero a decir de él mismo, nunca fue ni quiso ser un comunicador, sino un cómico que comentaba noticias.
El episodio revivido hoy en que Brozo exhibe a Bejarano en televisión abierta recibiendo un maletín de dinero de parte de un empresario, como parte de un cobro-moche-por darle concesiones del gobierno de la Ciudad, debe dar pie para decir que no se trató de una investigación periodística. Sino del pago de un favor que hizo la televisora Televisa a Diego Fernández de Cevallos, ex candidato presidencial del PAN. Quien a la vez ayudó al hoy diputado local Federico Doring y al propio empresario Ahumada a denunciar dicha extorsión, a través de los videos entregados por estos mismos.
Dicho esto, es justo decir que así como Bejarano quedó exhibido en actos de corrupción, al paso de los años Televisa queda en el mismo caso, actualmente, exhibida como una empresa corrupta que cobraba cantidades multimillonarias para “pegar” a los enemigos de sus políticos benefactores. Tal fue el caso Bejarano.
Así, nada tiene que ver la libertad de expresión en este asunto. Ésa la tiene el ex titular del noticiero del Mañanero; sobre todo hoy con la existencia de la red de internet, accesible y las redes sociales, gratuitas y de alcance masivo.
Barbosa, el peor candidato de Morena para Puebla
Luego del desayuno del senador Ricardo Monreal con el presidente Andrés Manuel, se pensaría que el frente abierto en contra de la presidenta nacional de Morena Yeidckol Polevnsky, se terminaría; pero encontramos que no. Y al paso de las semanas ese pleito continúa.
Y es que en política no todo es lo que parece, y lejos de un acuerdo de no agresión entre morenistas, todo muestra que el mandatario Obrador está dejando que el pleito continué para ver, al final, de qué cuero salen más correas.
Por el momento la pelea parece pareja. Polevnsky logró que fuera elegido su cuestionado candidato a Puebla, Miguel Barbosa. Y la disidencia encabezada por el coordinador de los senadores de Morena, Ricardo Monreal, trabaja para demostrar que en el caso Puebla a ellos tenían la razón con el aspirante Alejandro Armenta, quien fue relegado.
Y es que muchos lo vemos, Barbosa es el peor candidato que pudo elegir Morena para contender en unas elecciones, por demás manchadas desde el proceso anterior por el ex candidato que vuelve a postularse; en medio de la incertidumbre de no saberse con claridad quién atentó contra la vida de la gobernadora Erika Alonso. La vox populi señala al morenista, candidato de Polevsky. En las urnas la ciudadanía hablará en la elección del próximo gobernador.
La decadencia del PRI
Tan es claro para la mayoría de los priistas que el partido tricolor ya no tiene futuro, ni salida alguna para convencer al electorado de su buena voluntad para con el país, que muchos de los militantes han desertado de sus filas y se han sumado a Morena.
Así, desde Sonora hasta Chiapas, las bases morenistas están integradas por priistas decepcionados del partido que resurgió de sus cenizas, y decepcionado del gobierno de Peña Nieto, que recuperó el gobierno federal para el PRI, pero que también terminó por destruirlo al partido, que ahora se disputan Ivonne Ortega, José Narro y Alejandro Moreno, aunque en la perspectiva ya no hay nada para el partido tricolor, solo las prebendas que les dará el INE y eso es lo más que esperan muchos priistas aún.
