El jengibre es una planta que no requiere demasiada luz solar directa por lo que es perfecto para cultivar en casa.
El jengibre es una raíz con poderosas propiedades beneficiosas para la salud ya que su consumo se recomienda para aliviar los síntomas de la gripe o resfriados. Aunque se utiliza principalmente en la cocina asiática, esta planta se ha popularizado y es un condimento perfecto para las comidas por su sabor picante y, sobre todo, para la preparación de infusiones.
¿Sabías que puedes cultivar esta planta en casa de forma sencilla? Al ser una planta que no requiere de mucha luz solar directa resulta perfecta para cultivarla dentro de casa o en el jardín.
Pasos para plantar jengibre
El primer paso es conseguir el rizoma del jengibre o la raíz con brotes para después plantar en una maceta o en una parcela del jardín. Para ello, coge un trozo de raíz de jengibre (o varios) e introdúcelo en un vaso con agua para que germinen durante tres o cuatro horas.
Después, saca los trozos y mételos en una bolsa de plástico (sin secar). Envuelve la bolsa con un paño de cocina y espera durante una semana para abrirla. Veremos como pasado este tiempo comienzan a salir los primeros brotes. Una vez hecho esto, continúa con los siguientes pasos:
- Prepara la maceta que deberá ser lo más ancha posible y con bastante profundidad.
- Rellena la maceta con una parte de abono (o hummus de lombriz) y tres partes de tierra (o sustrato universal).
- Prepara el trozo de la raíz ya germinada. Puedes dividirlo en varios trozos e introducirlos en diferentes macetas.
- Siembra el jengibre por separado, en el caso de que utilices varios trozos.
- No se debe enterrar entero, sino por la mitad.
- Respecto al riego, debe ser ligero pero frecuente cada dos o tres días. El sustrato debe estar húmedo, pero no encharcado. También es aconsejable evitar mojar los trozos de jengibre.
Vía: www.20minutos.es
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