Marcelo Ebrard anunció ayer la creación de una asociación civil denominada, «El camino de México».
«Es una asociación civil lo que estamos formando hoy, no es un partido, aclaro, porque los partidos no se pueden formar ahorita. ¿Por qué formamos una asociación?, es la forma de organizarnos, somos un movimiento político, eso es lo que somos, pero necesitamos tener nuestra propia forma de asociación», aseguró el ex canciller.
Ebrard tuvo poco más de una semana para definir su futuro político, al negarse a aceptar los resultados de las encuestas, en un primer momento de calor, soltó que ya no tenía espacio en Regeneración Nacional.
Con el pasar de los días, el otrora jefe de gobierno del D.F. anunció que se tomaría el tiempo para decidir, lo que le otorgó la posibilidad de cabildear sus opciones fuera del partido oficial.
La primera venta que se cerró fue la candidatura independiente, además de los tiempos electorales, las nominaciones de ese tipo, en el sistema electoral mexicano, se antojan poco más que imposible conseguir éxito en las elecciones de esa manera.
El siguiente termómetro fue para medir su arrastre dentro de Morena y aunque algunos legisladores tuvieron cierto acto de rebeldía al no asistir a la reunión con Claudia Sheinbaum, la realidad es que muchos de ellos abandonaron la causa, como muestra el acercamiento del diputado verde y cercano a Ebrard, Javier López Casarín con la corcholata ganadora.
MC parece que también le ha cerrado la puerta, pues entre Dante Delgado y Enrique Alfaro, al parecer ya se limaron asperezas, y ahora ponen sus fichas en la nominación del gobernador de Nuevo León, Samuel García para que abandere el color naranja en las elecciones presidenciales.
«Nunca los voy a defraudar. El que quiera participar, bienvenida, bienvenido. Vamos a firmar, es nuestro movimiento y vamos a llevar a donde queremos llegar. Ese es el camino de México», arengó a sus seguidores.
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