Por Gabriel Gamar
En una taza de café la vida se enciende
El aroma es intenso y profundo,
Cada sorbo es un viaje que sorprende
Es energía que inunda al mundo.
El primer contacto de calor en los labios
Despierta el alma y aviva los sueños,
Es amor en cada gota que alivia los agravios
Es un una caricia cálida entre los leños.
La brisa del vapor que sube lenta
Lleva recuerdos e historias de antaño,
Es inspiración como divino invento
De chispa creativa en cada mañana.
El café es poesía en su esencia
En su sabor hay secretos guardados,
Es un rito de calma y de alegría
Un abrazo cálido en días nublados.
Cada taza es un momento sagrado
Donde la energía, el amor y la creación,
Se funden en un brebaje encantado
Y el café se vuelve pura inspiración.
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