Sin duda, el objetivo número 13 de la Agenda 2030 es crucial dentro del plan de desarrollo sostenible. Este objetivo busca acciones urgentes para combatir el cambio climático y sus efectos, promoviendo medidas tanto a nivel global como local para fortalecer la resiliencia y mitigar sus impactos en el planeta.
Esta semana en Coatzacoalcos, bastó con solo un día de intensa tormenta para provocar que un barco encallara, hacer desaparecer un restaurante de playa y causar inundaciones que afectaron calles, hogares y dañar la red eléctrica.
La fuerza de la naturaleza se manifestó con una violencia inesperada, dejando tras de sí daños significativos y recordando la vulnerabilidad de las zonas costeras ante fenómenos meteorológicos extremos.
Para quienes todavía no lo creen, el cambio climático es una realidad ineludible que afectará a personas en todos los rincones del mundo.
Con cada aumento en las emisiones de gases de efecto invernadero, la crisis climática avanza a un ritmo mucho más rápido de lo que se esperaba. Sus consecuencias son devastadoras y ya se están haciendo sentir a través de fenómenos meteorológicos extremos, cambios en los patrones climáticos y el aumento del nivel del mar. Impacto Global y Amenazas Futuras: Si no se toman medidas inmediatas y eficaces, el cambio climático podría deshacer muchos de los logros alcanzados en el desarrollo global en las últimas décadas.
El aumento de la temperatura global, que podría superar los 3°C, pondría en riesgo la vida de miles de millones de personas, afectando gravemente los ecosistemas y provocando migraciones masivas, inestabilidad y posibles conflictos bélicos. Limitar el calentamiento global a 1,5°C por encima de los niveles preindustriales requiere que las emisiones disminuyan drásticamente.
Para el año 2030, las emisiones deben reducirse a casi la mitad, pero los esfuerzos actuales están lejos de cumplir esta meta. Por lo tanto, es fundamental adoptar medidas urgentes y transformadoras, con el objetivo de trazar un camino claro hacia la reducción de emisiones y la resiliencia climática.
La Urgencia de la Acción Inmediata: El período entre 2010 y 2019 fue la década más cálida jamás registrada, acompañada de incendios forestales, huracanes, sequías e inundaciones en todos los continentes.
Las consecuencias del cambio climático están alterando las economías nacionales y afectando especialmente a las personas más vulnerables. Entre 2010 y 2020, las regiones altamente vulnerables experimentaron tasas de mortalidad hasta 15 veces superiores a las de las zonas con menor vulnerabilidad.
El impacto del cambio climático también se refleja en la seguridad alimentaria y el acceso al agua. El aumento de las temperaturas amenaza con intensificar las tormentas y catástrofes naturales, agravando la escasez de recursos y provocando conflictos. Si no se actúa, las consecuencias económicas, sociales y ambientales serán mucho más costosas que las inversiones necesarias para detener esta crisis.
Hacia una Solución Global: Para abordar el cambio climático es esencial aumentar la ambición a nivel global. Aunque las inversiones en energías renovables han aumentado considerablemente en los últimos años, aún queda mucho por hacer. Los sistemas energéticos, industriales, agrícolas y de transporte deben transformarse para reducir las emisiones y cumplir con los objetivos del Acuerdo de París, adoptado en 2015, que compromete a los países a actuar contra el cambio climático.
Las empresas y los inversores también tienen un papel clave en la reducción de emisiones, no solo por una cuestión de responsabilidad, sino también por los beneficios económicos y empresariales que implica. Financiación y Contribución individual: A pesar del incremento de la inversión en acciones contra el cambio climático, que alcanzó un promedio anual de 803.000 millones de dólares entre 2019 y 2020, esta cifra sigue siendo insuficiente.
Además, la financiación destinada a combustibles fósiles aún supera la inversión en adaptación y mitigación del cambio climático. En 2019, al menos 120 de los 153 países en desarrollo habían comenzado a formular y aplicar Planes Nacionales de Adaptación, un esfuerzo importante, pero los avances han sido muy lentos.
Cada persona puede hacer su parte para combatir el cambio climático. La acción individual, combinada con los esfuerzos globales, es clave para garantizar un futuro sostenible. Para obtener más información sobre cómo contribuir a esta causa. El cambio climático es un desafío monumental, pero con la cooperación global y la acción inmediata, es posible mitigar sus peores efectos y asegurar un futuro más seguro para las generaciones futuras.
Es poeta, redactor y fotógrafo originario de Puebla, radicado en Coatzacoalcos, Veracruz. Ha escrito varios libros de poesía y narrativa como Archivo de Sueños, Corazón de Metal y El Lugar Común, así como el poema Viajar es Regresar.