“Un escritor pertenece a una cultura, es la expresión de una cultura”, señaló el también periodista y guionista durante su participación en la 1ª Feria Internacional del Libro Universitario Virtual.
Leonardo Padura, escritor, periodista y guionista cubano, expresó que el talento de un escritor no sólo se manifiesta con la cabeza, también en las horas que pasa en la silla para escribir y trabajar.
El escritor cubano participó en la 1ª Feria Internacional del Libro Universitario Virtual 2021 (FILUV), organizada por la Universidad Veracruzana (UV), donde conversó con Germán Martínez Aceves, coordinador de la misma, y Raciel Martínez Gómez, director general de Comunicación Universitaria (DGCU). El evento se transmitió vía Facebook Live @FILU.UniversidadVeracruzana, el viernes 2 de julio.
Germán Martínez le preguntó sobre su proceso de creación, ya que en sus novelas –que tienen lugar en La Habana– confluye una diversidad de mundo; el autor de la tetralogía de las Cuatro estaciones comentó: “Siempre he dicho que no soy el escritor de más talento de mi generación en Cuba, pero quizá sea el más trabajador”.
Mencionó que actualmente escribe su novela número 14, tal vez no haya escritor cubano que tenga este número, pero se debe a que ha mantenido una disciplina durante años: todos los días se levanta temprano y se sienta a trabajar.
“Cuando no estoy escribiendo una novela estoy haciendo periodismo, un ensayo o un guion para el cine; siempre estoy trabajando.”
Compartió que en el último año y medio en que no pudo viajar fuera de Cuba por el confinamiento debido al Covid-19, resultó ser una etapa muy productiva pues terminó su novela Polvo de viento.
“Siempre estoy trabajando, éste es el secreto que tengo, porque no hay arte de magia sólo hay mucha dedicación.”
Soy muy cubano
Leonardo Padura ha pasado toda su vida adulta bajo la revolución y el bloqueo impuesto por Estados Unidos, “tengo un fuerte sentido de pertenencia a la isla y durante mucho tiempo he adoptado la frase que el arte halla lo universal en las entrañas de lo local y lo circunscrito ilimitado en lo eterno; no sé si lo he logrado, es un propósito que me he impuesto”.
Expresó que es un cubano que se siente muy cubano, porque necesita de Cuba para poder escribir, escribe en idioma cubano desde una perspectiva cubana.
“Siempre las historias parten y regresan a Cuba, es un elemento que tiene que ver con mi esencia como escritor, porque un escritor pertenece a una cultura, es la expresión de una cultura.”
La novela policiaca refleja contextos y realidades sociales
Raciel Martínez platicó con el Premio Princesa de Asturias de las Letras 2015, sobre la novela negra y su auge en el continente americano.
Padura contó que entre los años setenta y ochenta se produjo un fenómeno de aparición y consolidación de la novela policiaca –negra, detectivesca o de crímenes– en Iberoamérica, porque también hacen su aparición escritores españoles y brasileños.
Hacia la década de los noventa este género ya se había consolidado como un tipo de literatura con identidad y lenguaje propios, y refleja contextos relacionados con las realidades latinoamericanas y españolas.
Uno de los elementos que lo caracterizan es su fuerte vocación social, toda vez que representa sociedades que están muy deformadas por la violencia e inseguridad ciudadana.
“Por eso, muchas veces consideramos a la novela policiaca un tipo de literatura que no acude a las normas tradicionales-históricas del género, sino que se propone indagar en la sociedad para buscar las raíces de la violencia, incertidumbre e inestabilidad social, en la que viven muchos de los países latinoamericanos.”
En Cuba, indicó, este género literario tiene características diferentes: propone una reafirmación social y política del sistema, “es algo con lo que trato de reaccionar con mis novelas desde principios de los noventa al incorporar una crítica social y es lo que hecho con el personaje del detective Mario Conde”.
Mencionó que en los últimos 20 años en América Latina la novela policiaca ha crecido, vive un momento de presencia importante, ha recibido reconocimientos de la crítica literaria y premios internacionales, y la academia ya la considera una parte importante de la creación literaria en las últimas décadas.
Ante la pregunta si los amigos del detective Mario Conde son sus amigos en la realidad, Padura dijo que estos personajes son resultado de experiencias personales, de las vivencias que ha escuchado y también están inspirados en sus amigos, pero recreados para la ficción.
“Cuando uno escribe ficción hay un símil, el novelista es como una garrapata que se alimenta de sangre ajena y entre más chupa más engorda; somos incapaces de vivir todas las vidas que expresamos en nuestra literatura.
”Yo me dedico mucho a escuchar, el arte de escuchar en Cuba es un arte que se da muy fácil, es una condición caribeña, la gente es comunicativa y expresiva.”
Leonardo Padura comentó que son personajes muy entrañables porque lo han acompañado durante más de 30 años; su primera novela del detective Conde la escribió en 1990 y fue publicada en México en 1991, “me ha servido incluso para entender cosas de mi vida.
”Estas novelas son la expresión de una manera de entender el mundo, ha sido un interés de reflejar esta realidad a través de este ciclo novelesco de Mario Conde y sus amigos”, resaltó.
Con respecto a la serie de Netflix Cuatro estaciones en La Habana, inspirada en sus novelas policiacas, adelantó que la plataforma de streaming les solicitó a él y a su esposa una historia original, a partir de ella se prepara una segunda temporada con seis capítulos, la cual probablemente se esté grabando el próximo año.
Paola Cortés Pérez
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