Encuentro organizado por el Instituto de Investigaciones Filológicas y El Colegio de México.
En homenaje al filólogo y catedrático, Aurelio González Pérez (1947-2022), el Instituto de Investigaciones Filológicas (IIFL) y El Colegio de México (Colmex) se unieron para realizar el Coloquio La mesa tenemos puesta: Comer y beber en la literatura, espacio en el que colegas y amigos recordaron al especialista en Literatura medieval y novohispana.
En la ceremonia inaugural del Coloquio, realizada en el Aula Magna del IIFL, el director de esta entidad académica, David García Pérez, recordó que Aurelio González, también académico de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM y de El Colmex, “fue uno de los mejores profesores de ambas instituciones educativas y de otras, así como un colega muy querido”.
Indicó que la relación del también profesor de El Colegio de México con Investigaciones Filológicas, surgió por medio de su participación en cuerpos colegiados, “pero más allá, Aurelio era muy humano, un gran profesor, un gran lector, una persona sensible e inteligente, y un gran gourmet, entre otras cualidades”.
Gran amigo y profesor
Agradeció a las organizadoras del Coloquio, las académicas Raquel Barragán Aroche, del IIFL, y Nieves Rodríguez Valle, de El Colegio de México, la idea de celebrar a uno de los mejores profesores de la Facultad de Filosofía y Letras y un gran amigo del Instituto de Investigaciones Filológicas.
“El festín da inicio, llegaron los comensales, aún conservan su juicio, ya se sirven los tamales. Para Aurelio una copa de néctares bien servida, una reconfortante sopa y una carne bien cocida. Que este simposio sea donde la palabra se cueza y don Aurelio vea lo bien que está puesta la mesa”, apuntó García Pérez.
Por su parte Barragán Aroche, evocó al colega, al amigo y al maestro, “nuestro guía. Fue muchas personas a la vez; estamos reunidos para honrar su memoria con un tema que le encantaba, que no sólo era texto escrito, sino representativo”.
Mencionó que la idea de realizar este Coloquio surgió en un examen profesional, “al concluirlo Nieves hizo la propuesta y Aurelio la recibió muy bien, y estaba programada para hacerse este año junto con él. No está ahora, pero sabemos que nos acompaña. Y estuvo a lo largo de todas las ponencias que se prepararon, porque fueron surgiendo muchas preguntas sobre la comida en el Siglo de Oro y uno dialogaba con la bibliografía de él, yo personalmente recurrí a ella”.
Dejó una parte de él en nosotros, no sólo en textos y enseñanzas, también en el sentido del gusto. “Cuando uno piensa en Aurelio, se consideran todos esos banquetes que preparó tantos años en el Colmex, invitaciones que traían un menú a partir de las Novelas ejemplares, de Don Quijote, de la revista del IIFL Medievalia, hay una memoria gustativa cuando uno piensa en él”.
Por su parte, Rodríguez Valle, comentó que, a pesar de la ausencia de Aurelio González, decidieron continuar con la organización del encuentro, y agradeció el recibimiento del IIFL para la celebración del Coloquio, cuyas actividades del segundo día se realizaron en El Colegio de México.
“Llegamos a poner esta mesa para que cada uno de nosotros nos sentemos con su platillo y su literatura, que desde su espacio trae a esta reunión en la que es un invitado de honor”, refirió.
A lo largo de dos días, en el Instituto de Investigaciones Filológicas y en El Colegio de México, especialistas de ambas instituciones educativas, así como de las universidades Autónoma Metropolitana, Unidad Iztapalapa, la Iberoamericana e investigadores independientes, abordaron temas como La comida, elemento cómico en Aristófanes; Comer con los oídos y beber con los ojos: placeres, risas y donaires en la poesía del Siglo de Oro; La danza y la comida en las fiestas barrocas de María de Zayas y Miguel de Cervantes.
Asimismo, se desarrollaron las exposiciones: Los frutos y los sabores en dos poemas de Carlos Pellicer; La gran balada del vino: Notas sobre un poema juvenil de Federico García Lorca; Comer y ser comido: alimento y gastronomía en la narrativa fantástica de Giovanna Rivero (Bol.); Contra gula, gastronomía: Melchor Ocampo y Justo Sierra, viajeros gourmets por Francia y los Estados Unidos; ¡Muy buena digestión, hermanos míos!: festividades culinarias en la poesía de José Tomás de Cuéllar, y Vasconcelos: por mi raza hablará la comida (… y la bebida también), entre otras.