La Casa Universitaria del Libro (Casul) rindió un homenaje a la reconocida escritora y profesora emérita de la UNAM, Margo Glantz, e integró su obra a la Biblioteca Casul de Escritoras.
Guadalupe Alonso Coratella, titular de la Casul, explicó que el trabajo completo de la autora se integra a ese espacio. “Contar con la presencia de Margo y sus libros resulta especialmente significativo por tratarse no sólo de una de las más notables escritoras y pensadoras mexicanas de nuestro tiempo, sino una destacada universitaria, cuyas aportaciones desde la academia han sido trascendentes y siguen teniendo vigencia”.
Ejemplo de ello, detalló, es el proyecto Punto de Partida que fundó en 1966 y dirigió. Más de 50 años después, continúa apuntalando a jóvenes escritores y también está vivo en la Biblioteca Casul.
Margo, abundó Alonso, ha sido una mujer visionaria en este y muchos sentidos. Si revisamos su obra, ensayo, ficción o crítica, encontramos un espíritu libre y combativo, una verdadera pasión por el conocimiento que la ha llevado a entregarnos textos sobre la historia literaria de México de los siglos XIX y XX, nuevas miradas a Sor Juana Inés de la Cruz o La Malinche, y hasta novelas como El rastro.
“Rendimos homenaje a una intelectual por su enorme legado, pero sobre todo a una mujer comprometida con su tiempo, con su país, con su historia y, por supuesto, dispuesta a dar la batalla en las luchas que la identifican con las nuevas generaciones.”
Contar con la obra de Margo es especialmente significativo no sólo por la calidad y cualidades de su literatura, sino porque es una universitaria destacada, querida y admirada por todos, maestra formadora de muchas generaciones en la Facultad de Filosofía y Letras (FFyL), y que no ha dejado de interesarse por las propuestas de los jóvenes, sostuvo Alonso.
Universitaria fundamental
Al sellar con el exlibris de Casul uno de sus títulos más emblemáticos, Las genealogías, Glantz se declaró “universitaria fundamental, porque me crie con la Universidad, estudié en la prepa, en la FFyL, y durante 60 años he sido profesora de esa Facultad”.
También recordó lo valioso que fue para ella iniciar el proyecto Punto de Partida, porque se dio cuenta que había publicaciones en la Universidad destinadas a profesores e investigadores, pero no para los jóvenes. “En mis clases tenía alumnos muy notables y no valía la pena sólo poner calificaciones a sus trabajos, sino que éstos merecían tener una exposición mayor. Por eso le propuse a Gastón García Cantú, entonces titular de Difusión Cultural, hacer una revista; de inmediato aceptó y le dio el nombre”.
Muchos de quienes comenzaron a escribir ahí, hoy son muy conocidos y famosos. Me da mucho orgullo que ese proyecto que inicié hace más de 50 años sigue vigente, refirió la escritora galardonada recientemente con el Premio Internacional Carlos Fuentes, uno de los más importantes de la literatura iberoamericana.
Agradeció a la Casa Universitaria del Libro la invitación: “últimamente me hacen muchos homenajes porque estoy cada vez más vieja, pero no importa. Ver mis libros ahí en la mesa me emociona muchísimo, porque no me daba la impresión de que hubiera escrito tanto”.
En el conversatorio en torno a la trayectoria de la académica mexicana, que también formó parte del homenaje, Socorro Venegas, directora general de Publicaciones y Fomento Editorial, celebró que la obra de Glantz, “escritora mayor de nuestro idioma”, se integre a la Biblioteca Casul de Escritoras. En un tiempo en el que parecería que todos los recursos están en línea y las bibliotecas van quedando cada vez más lejos de nuestra necesidad lectora, se enriquece este espacio con su obra. “Queremos que muchos lectores vengan aquí a conocer sus libros”, expresó.
En tanto, Carmina Estrada, directora de Punto de Partida, mencionó que la faceta de editora y gestora de la homenajeada es poco difundida y quizás invisibilizada por el portento de su enorme carrera académica y literaria. Ella “es y fue una visionaria en 1966; época gloriosa, por un lado, pero también convulsa, de transformaciones”. Entonces, percibió la necesidad y visualizó un espacio que fuera un nuevo camino de expresión y de comunicación para los estudiantes. Punto de Partida ha sobrevivido con buena salud por varias razones: porque los jóvenes siguen necesitando de un espacio de expresión y comunicación, porque las intolerancias no se han ido y se recrudecen, y porque la Universidad es el lugar idóneo para albergar un espacio de ese tipo.
Finalmente, el editor Eduardo Rabasa recalcó que la obra de Glantz es muy vasta y polifacética en buena medida debido a su curiosidad insaciable, que la hace interesarse por la literatura, el cine, el teatro, pero también por los detalles de la vida cotidiana. “Dentro de tu mente, no hay nada que no pueda ser susceptible de ser convertido en literatura, incluidos los tweets”.