A más de uno año de la desaparición del primer instituto de salud creado por el gobierno actual, aún se encuentran pendientes de aclarar montos como 920 mdp por la adquisición ventiladores para Covid.
A un año de que el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), diseñado para dar servicios de salud a los personas sin seguridad social y que fue desaparecido por no haber funcionado, aún tiene un pendiente: aclarar dónde quedaron o cómo se gastaron 1,904.7 millones de pesos de 2018 a 2022.
Según datos de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), el Insabi únicamente justificó el gasto de 4.2 pesos de cada 10 que tuvo en ese periodo, recursos que se determinó como pendientes de comprobación.
Al no tener justificación, se dio lugar a una acción de responsabilidad administrativa o denuncia, además se determinó que existe un monto equivalente de 1.1 pesos de cada 10 el cual se mantiene como pendiente por aclarar.
A principios de este mes, el presidente Andrés Manuel López Obrador admitió que el Insabi fue un “tropiezo administrativo” de su gobierno desde su puesta en marcha.
El mandatario consideró que el Insabi tuvo varios factores en su contra, como no contar con una legislación para la compra de medicamentos en el extranjero, así como el reparto y distribución de insumos a clínicas y hospitales, además de que que en medio de su surgimiento en 2020, se tuvo que enfrentar la pandemia de Covid-19.
Las observaciones
Entre las irregularidades relacionadas con los montos por aclarar se encuentran 920 millones de pesos por la adquisición de 650 ventiladores AEONMED VG70 con la empresa de origen inglés Viva Enterprises Limited, para dar atención a la pandemia por el COVID-19, los cuales fueron pagados el 13 de abril de 2020, pero no se proporcionó evidencia de su entrega a dicho Instituto por parte del proveedor.
Otra irregularidad relacionada con montos por aclarar son los 651 millones de pesos por no acreditar la entrega de bienes que presuntamente adquirió en 2021, ya que la ASF señala que no se encontraron las órdenes de suministro dentro de la base de datos del Instituto con cargo al Programa de Atención a la Salud y Medicamentos Gratuitos para la Población sin Seguridad Social.
Además, a esos dos casos, se agregan 263.6 millones de pesos por otorgar percepciones adicionales denominadas Ayuda por Servicios, Previsión Múltiple, Prima Vacacional, Gratificación de fin de año y Despensa que no se encontraron contempladas en los convenios que firmó el Instituto.
También se incluyen otros 42.3 millones de pesos por realizar pagos de conceptos que no se encontraron o no acreditaron su ubicación y conceptos que no se encontraron en operación. Estos gastos se realizaron en 2022.
Otro recurso por aclarar son los 13.1 millones de pesos por pagar a personas que la ASF desconoce si asistieron a laborar en 2022, toda vez que el Insabi no contó con la totalidad de los listados de asistencia.