Te explicamos de qué se trata esta postura al invertir.
Al invertir nuestro dinero, suele haber dos grandes posturas: la venta a largo plazo, que es cuando los inversionistas piensan que el precio de una acción o activo va a subir; y la venta en corto, que es una postura en la que los inversionistas esperan que baje el precio. Te explicamos.
Una venta en corto (short sale o short selling) consiste en una venta de un activo que el vendedor no posee. Es decir, este inversionista pide prestadas las acciones a la casa de bolsa anticipándose a una caída en los precios. Luego, el vendedor deberá pagar las acciones en algún punto del futuro.
Es decir, si la acción bajó de precio para el momento en que al inversionista le es requerida la acción en corto, podrá pagar la diferencia de lo que obtuvo vendiendo la acción que no tenía con lo que ahora debe pagar a la casa de bolsa. Y lo que reste serán ganancias.
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Por otro lado, si la acción sube de precio en vez de bajar, el vendedor en corto deberá pagar el dinero que obtuvo de la venta de las acciones prestadas, y además poner de su propio dinero. En caso de no hacerlo, recibirá llamados de atención, llamados margin calls, pues la institución financiera le cobrará intereses por cada día en que no haya cubierto sus posiciones.
Esta operación se trata de una estrategia muy arriesgada porque limita las ganancias que pueden obtenerse, y porque magnifica las pérdidas en caso de haberlas: las pérdidas no tienen límite. Es por esto que los vendedores en corto ponen órdenes stop-loss para salirse con pequeñas pérdidas en vez de asumir grandes ganancias.
En este sentido, en posición larga, una acción puede irse a un precio de cero, por lo que la pérdida puede ser del 100%. Por otro lado, en posición corta, los precios pueden subir tanto como los fundamentales o la especulación lo permitan, por lo que las pérdidas pueden ser superiores al 100%.
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Incluso hay operadores del mercado que usan prácticas ilegales como el llamado naked shorting (venta al desnudo), donde llevan a cabo operaciones de venta de acciones que ni siquiera han pedido prestadas, con el fin de poner presiones a la baja en los precios y defender sus posiciones en corto. Aunque estas prácticas fueron prohibidas en 2008, muchos hedge funds los siguen practicando este año.
Como son operaciones de alto riesgo, las casas de bolsa y brokers suelen pedir tener en la cuenta un 150% del valor de las acciones en corto en la cuenta. Por ejemplo, al estar en posición corta de valores por 25 mil pesos, habrá que tener 37 mil 500 pesos en la cuenta. Por supuesto que depende de cada institución, por lo que debes informarte si quieres recurrir a estas opciones.
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Aunque recientemente ha habido críticas contra los hedge funds que practican el short selling, inversionistas como Warren Buffett entienden y defienden la existencia de estos inversionistas, pues ofrecen señales de posibles correcciones, además de que ayudan a expulsar a compañías problemáticas de los mercados.
En otros casos, puede haber posiciones largas de otros inversionistas, donde a los vendedores en corto se les obligue a comprar en el futuro a mayores precios debido a su reticencia de vender, lo que lleva al alza los precios (short squeeze).
Tomado de: Oink Oink
