Por Aura Fuentes
El historiador especialista en exvotos mexicanos, Raúl Cano Monroy, defendió el trabajo de Frida Kahlo y dijo que indaga el paradero de «La mesa herida», una de sus pinturas más importantes a nivel mundial, que fue vista por última vez en 1955 por la promotora Naya Márquez.
“Frida Kahlo fue la primera mexicana en exponer en el Louvre, en 1939; para los que dicen que está sobrevalorada, recordemos que en su época era una pintura totalmente inusual en México, incluso muy ‘gore’ (sangrienta, violenta). Muy estilo nota roja, que sus contemporáneas no tenían”, indicó en entrevista con Notimex.
Señaló que el cuadro de Frida, que medía 1.21 por 2.24 metros y fue realizado al óleo sobre madera, donde la pintora aparecía vestida de tehuana, fue visto por última vez en la Exposición de pintura y gráfica mexicana.
Cano Monroy expuso que “Naya Márquez murió en el 2007 y, curiosamente, nadie la fue a ver, ella estaba involucrada, es decir, nadie fue a preguntarle lo que sabía, ni se conocía de su participación en la muestra de Varsovia, Polonia, en 1955. Quizás ella hubiera sido la pieza clave, se llevó el secreto a la tumba”.
Ella fue la encargada del registro de obra; Rosendo Soto, el museógrafo e Ignacio Márquez Rodiles, el comisario y director de la muestra. «A Márquez Rodiles lo fueron a ver, pero ya no recordaba mucho por cuestión de memoria, tenía casi 90 años. Rosendo tampoco recordaba tanto y murió en 1994», contó.
Al respecto, adelantó que, en coordinación con la directora del Museo Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo, Marisol Argüelles, trabaja en una exposición sobre “La mesa herida”; será documental y abordará su investigación en torno a esta obra, cuyo paradero se desconoce.
Al rescate de artistas olvidados
El año pasado, Raúl Cano comentó que en menos de cinco años daría con “La mesa herida”, lo que fue obra del destino, ya que se centra en el exvoto transgresor, que no es muy tomado en cuenta porque se considera una mala copia del exvoto de los siglos XIX y XX.
Comentó que hizo la primera exposición del tema en 2012, en el Museo Nacional de Culturas Populares; se llamó “Favores insólitos” y en ella se delimitaron, por primera vez, las temáticas del exvoto contemporáneo y años después le interesó sacar del olvido al artista Rosendo Soto.
«Llevó la exposición de pintura del Frente Nacional de Artes Plásticas a Europa; al trabajar en su obra y hacer su exhibición individual en el Museo Mural Diego Rivera, decidí seguir por esa línea y hacer la muestra del Frente Nacional que, por cierto, fue en el Museo Estudio Diego Rivera y Frida Kahlo. Allí se habló de La mesa herida, lo que me dio información del tema”, narró.
Cano Monroy aseguró que le gusta indagar en pintores y temas olvidados de la historia del arte mexicano y, sobre todo, le interesa sacar del olvido a los artistas que fueron piezas claves en algunos momentos del contexto artístico de México.
“Lo de Frida es circunstancial. Tal es el caso de Rosendo Soto, que es un artista clave en muchos momentos, pero como no se supo promover y fue colaborador de José Chávez Morado, siempre estuvo de lado”, manifestó.
Actualmente, el historiador trabaja en la investigación documental en la oficina y archivo de Juan Rafael Coronel Rivera y realiza trabajo de campo; además, prepara tres exposiciones y el documental sobre la obra de Kahlo, del que todavía no tiene fecha, pero confía sea pronto.
“Una de Rafael Coronel se inaugura en diciembre, en el Jardín Borda; la otra es de los alumnos de Tamayo y Rivera, en la Escuela Central de Artes Plásticas; por primera vez se presenta una colección de pintura de la llamada generación del 29, que se mostró por única vez en 1931 y ahora se reúne nuevamente”, subrayó.
Añadió que también está por salir el libro del Frente Nacional de Artes Plásticas (FNAP), que ayudará a muchos especialistas a conocer la historia de este grupo, que abarca de 1952 a 1961.