PATRICIA: Dos golpes ha recibido el “ungido” en ocho días. Uno, el de la escuálida votación y consiguiente victoria pírrica por la revocación del mandato, el cual, si lo quiere ver con toda objetividad él mismo, fue severo y significa un adelanto de lo que podría ocurrir en las futuras “consultas”; el otro, el rechazo de su iniciativa de la Reforma Eléctrica, fue letal. Ambos debieron abrirle los ojos y hacerle pensar que el futuro de su proyecto es incierto; que no es el mesías que creía ser y que debe regresar a su condición humana.
“Traidores a la patria”, dijo esta mañana en su “mañanera”, refiriéndose a los diputados de la “oposición” (que ahora si se vio), que votaron en contra de su reforma eléctrica. El voto fue contra él.
Claro, tenía que ser, tenía que decirlo. Si “normalmente” a sus críticos les dice conservadores y neoliberales, a los que los que votaron contra su iniciativa son traidores a la Patria. Tiene su lógica. Él se cree la patria. Él es el Estado (L’État, c’est moi).
El rey de Francia y Navarra, LUIS XIV, acuñó -13 de abril de 1655- la frase “el estado soy yo” al ver el desacuerdo que la corte en París tenía frente a la aprobación de los edictos presentados por el monarca. La frase refleja lo que él quería: Que todas sus propuestas fuesen aceptadas sin cuestionamientos. Curiosa la semejanza, de que a las iniciativas del actual presidente no debe corregírsele ni una coma.
La frase es la esencia del apogeo del absolutismo que el rey representaba. La frase “El Estado soy yo”, dicha por él ante el Parlamento de París cuando apenas tenía 16 años de edad, resume la concepción del derecho divino de gobernar que el monarca tenía de nacimiento, transmitido por herencia, lo que lo situaba por encima de la ley.
El mandato del monarca conocido también como “el Rey Sol” (Roi Soleil), representa el auge del período histórico conocido como absolutismo monárquico, que se caracterizó por la concentración de todo el poder en el monarca o gobernante. Su voluntad era la ley suprema.
Los dos reveses sufridos por el presidente, lo hirieron profundamente en su egolatría. A muchos seguramente les dio gusto, es más lo celebraron ruidosamente; debo confesar que lo de la reforma eléctrica me puso eufórico, porque vi el despertar de la oposición. Empero, me preocupó después. Alguien herido en esas condiciones se vuelve peligroso. Si de suyo es impredecible, con esas derrotas lo será más.
Por vía de mientras, la Ley Minera que los diputados ya aprobaron hoy mismo, declara el litio como patrimonio de la nación y su exploración, explotación y aprovechamiento se reserva para “uso exclusivo del pueblo de México”. Las cadenas de valor económico del litio se administrarán y controlarán por la nación a través del organismo señalado en el artículo 10 de esta ley.
Como el presidente piensa –y está convencido- de que la reforma eléctrica fue echada abajo por la injerencia de Estados Unidos, la Ley Minera es un mensaje a los empresarios y al gobierno de BIDEN. Es una forma de represalia en contra de los que presuntamente influyeron para votar en contra de la llamada “Ley Bartlet”. El presidente había amenazado que, si no se aprobaba la reforma eléctrica mandaría una iniciativa para proteger el litio. Hoy cumplió su amenaza.
Con 298 votos a favor y 197 abstenciones, el Pleno de la Cámara de Diputados aprobó, en lo general, la iniciativa que reforma y adiciona diversos preceptos de la Ley Minera, con lo que se nacionaliza la exploración, explotación y aprovechamiento del litio mexicano, reconociendo al mineral como patrimonio de la nación mexicana.
En forma rápida, el documento llegó ayer domingo por la tarde a la Cámara de Diputados; momentos después se publicó en la Gaceta Parlamentaria y se subió al pleno de manera “fast track” con la dispensa de los trámites del proceso legislativo.
Con ello se cierra la puerta al capital extranjero, en especial de los Estados Unidos, ya que no se otorgarán concesiones, licencias, contratos, permisos, asignaciones o autorizaciones en la materia. Serán consideradas zonas de reserva minera aquellas en que haya yacimientos de litio.
Conocido como “oro blanco”, el litio es un metal que se encuentra, principalmente, en salmueras naturales, pozos petrolíferos, agua de mar y campos geotermales. Es el metal más liviano conocido y cuenta con excelentes propiedades de conducción del calor y la electricidad. Su apariencia es la de un metal suave y plateado y reacciona vigorosamente al contacto con el agua.
El carbonato de litio es el producto con el mayor volumen de transacción a nivel internacional, de acuerdo con el Ministerio de Minería de Chile, el país con las mayores reservas de litio probadas en el mundo. Su aplicación más común es en la fabricación de baterías para celulares, computadoras portátiles, cámaras digitales y vehículos eléctricos.
Con el fracaso de la reforma eléctrica no hay que echar campanas al vuelo. Yo no prendería ni un cohete chino. Mira: De los 58 legisladores que ahora actuaron con toda valentía y dignidad votando en contra, muchos son comprables. Vienen otras iniciativas, donde se requerirá la mayoría calificada. Entre ellas, la reforma electoral con la que el presidente exterminará al INE y dará un golpe fatal a la democracia. Esto es para preocupar y perder el sueño.
Quince años como académico de la FCPyS-UNAM.
Premio Nacional de Comunicación 2015 «José Pagés Llergo», capítulo «Cátedra en Periodismo»