Inicio CULTURA La poesía es una traducción del mundo: Vicente Quirarte  

La poesía es una traducción del mundo: Vicente Quirarte  

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  • La poeta y traductora mexicana participó en el curso Poesía y traducción que coordina Vicente Quirarte, miembro de El Colegio Nacional. 
  • Escribir y traducir poesía, dijo López Colomé, sólo difieren por los detonantes que les dan vida. 
  • Llevar a cabo ambas actividades “es como ver a dos seres humanos: sí, son dos personas, pero cada una tiene su propio mundo”, enfatizó la poeta. 

Escribir poesía y traducir poesía “es lo mismo”, pero como si de dos personas se tratará “cada una tiene su propio mundo”, sostuvo la poeta y traductora mexicana Pura López Colomé, al participar en el curso Poesía y traducción, que coordina el también poeta y escritor Vicente Quirarte, miembro de El Colegio Nacional. 

“Para mí el título del ciclo que ha diseñado Vicente (Poesía y traducción) se me hace una y la misma cosa, es decir, poesía y traducción para mí son lo mismo. Yo no veo ninguna diferencia entre escribir un poema y traducir un poema más que en el detonador”, afirmó la poeta al participar en el ciclo realizado en el Aula Mayor de El Colegio Nacional y transmitido a través de las redes sociales de la institución. 

Llevar a cabo ambas actividades “es como ver a dos seres humanos: sí, son dos personas, aunque cada una tiene su propio mundo. Un poco es eso lo que existe, pero son seres humanos, tanto la poesía como la traducción”, dijo López Colomé, quien ha traducido al español a autores como Seamus Heaney, Samuel Beckett, Emily Dickinson, Elizabeth Bishop y Louise Glück, entre otros. 

Lo que desencadena el poema, dijo, “puede ser otro poema, puede ser un sueño, puede ser un recuerdo, puede ser un dolor, pueden ser muchas cosas”. En tanto, la traducción se desencadena por “otro poema escrito por otro autor con el que uno se conecta de manera inmediata”. 

López Colomé comparó el impulso de traducir como una “adicción, semejante a quienes tienen la adicción por el ajedrez. En el momento que escucho un poema poderoso en inglés, o en alguna otra lengua que me sea cercana, lo primero que siento es la necesidad imperiosa de traducirlo y de poderlo escuchar en español. Yo creo que todos aquellos que hayan hecho esto sienten exactamente lo mismo”. 

Tras escuchar a la poeta, Vicente Quirarte coincidió: “Yo estoy de acuerdo cuando dices que poesía y traducción es lo mismo, tan solo pensemos en el poeta anónimo que escribió para describir al mar: ‘camino de ballenas’ y el poeta Octavio Paz que escribe, para describir al sol, como ‘alto grito amarillo’, es lo mismo, yo creo que la poesía es una traducción del mundo de una manera diferente”. 

Al presentar a la invitada, Quirarte resaltó que “ha sido una fiel intérprete de la poesía de Samuel Beckett, de Bertolt Brecht, de William Carlos Williams, entre muchos otros. Ella ha sido becaria del CME, Premio Nacional Alfonso Reyes de ensayo por “Diálogo socrático en Alfonso Reyes”, Premio Nacional de Traducción de Poesía por “Isla de las estaciones” de Seamus Heaney, de quien ha traducido toda su “Poesía reunida”, Premio Xavier Villaurrutia con Elsa Cross por el libro “Santo y seña” y Premio de las Artes de Trayectoria Literaria Inés Arredondo 2019”. 

REGALO PARA LA POETA TRADUCTORA 

Con el título “La poesía es traducción”, Pura López Colomé inició su disertación leyendo el poema “Palo de lluvia”, de Seamus Heaney, con el que se refirió a “la probabilidad de significados, justo lo que distingue a la poesía: una realización del lenguaje donde no se atenta contra la condición múltiple, cada vocablo es muchos, cada verso es muchos, cada estrofa es muchas”. 

Pero, por si fuera poco, advirtió, “en este caso se trata no de un poema original, sino de una traducción que para probar su identidad agrega algo. Ese elemento que según George Steiner existe en la versión respetable. Algo nuevo que ya estaba ahí, ¿qué es lo nuevo’ en este caso el tesoro por desenterrar está en el verbo happen, suceder, ocurrir”. 

Gracias al español, a la traducción, “se ha logrado añadir significado con el verbo pasar, que no sólo es ocurrir, sino circular, transitar, justo lo que hace el agua. No nada más acontece. Este prodigio se le regala al poeta traductor, a la poeta traductora, a manera de refrendo de su documento de identidad”. 

López Colomé citó a Jorge Luis Borges y Emily Dickinson al hablar de la imposibilidad de definir a la poesía, pero sabiendo de su existencia. “Yo me aventuro a aterrizarla nada más en sus propios términos, mediante la metáfora o la imagen”, dijo. 

“Tan delicada es que quienes la escribimos, leemos, valoramos, la salvaguardamos mientras ella nos salvaguarda, evidenciándose su doble cara, protegida y protectora, al reconocer su importancia, de inmediato me siento tentada a seguir jalando el hilo de oro, a llevarla más allá, a dar continuidad a la inspiración, no entendida como el rayo divino que nos cae encima, sino como aquello que detona, que desencadena la escritura del poema”, explicó. 

Y cómo dijo al inicio, puede ser “un recuerdo, un sueño, una pérdida, un deseo, una visión, un dolor, un amor, un trauma, un viaje, la palabra misma pronunciada al azar o leída, escuchada a hurtadillas a través de la pared de un cuarto de hotel, otro poema”. 

La traducción entonces “encarna también esa inspiración causada por el poema de otro autor en otra lengua, y se vuelve creación, y no nada más traslado. No es todo poema un acto de traducción de la visión de la música del dictado o el dictado de la música, una especie de tamiz invisible gracias al cual se nos dan a conocer verdades que nuestro intelecto no soportaría alojar de otra manera, una lengua madre de los idiomas”. 

López Colomé citó a “uno de los eruditos más respetables del oficio, Willis Barnstone” quien afirmó que “la traducción poética habita el exilio, no puede volver. Tiene razón, de cierta manera porque resulta quimera reciclar lo ya vertido a otra lengua, sin embargo, cuando espontánea o azarosamente uno enfrenta un poema y se fascina, ignorando que se trata de una traducción, puede estar seguro de que se trata de algo que logró alentar por sí mismo”. 

La poeta mexicana concluyó refiriéndose a la traducibilidad que contienen ciertos poemas, “esa condición de ciertos poemas que se dejan traducir desde el principio y que no implican un esfuerzo del otro mundo” y que junto con Alastair Reid, el traductor de Borges al inglés, recopiló en tres discos compactos. 

“Creo que la característica que compartimos Alastair y yo como traductores es una enorme curiosidad por experimentar lo que ocurriría con un poema de elección personalísima al nacer en otra lengua. Esto implica, vuelvo a decirlo, haber detectado de antemano su traducibilidad, cosa que lo haría fluir, por tanto, funcionar de ese otro lado de las cosas en cuanto a contenido, forma, música”, señaló. 

A lo largo del trabajo de un poema así, “llámesele a ese periodo meses y meses o inmediatez prodigiosa, de pronto y sin previo aviso se tiene enfrente la gran revelación. Si uno de esos tres aspectos, contenido, forma, música, casi por sí mismo quiere brillar por su presencia y tiene una suerte de pertinencia prácticamente ajena al traductor, los otros dos lograrán una adecuación y una compensación, un equipararse, si bien nunca igualarse”, aseguró Pura López Colomé. 

La conferencia “La poesía es traducción”, realizada como parte del curso Poesía y traducción, coordinada por el colegiado Vicente Quirarte, se encuentra aún disponible en el Canal de YouTube de la institución: el colegionacionalmx. 

Sigue las transmisiones en vivo a través de las plataformas digitales de  

El Colegio Nacional: Página web: www.colnal.mx,  

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