Gabriel Gamar
Del otro lado del olvido
Hay un jardín que nadie pisa,
Donde los nombres se desvanecen
Como la bruma sobre el agua fría.
Ahí el tiempo se disuelve
Las manos se sueltan,
Los rostros se vuelven espejos
Que ya nada reflejan.
Es un rincón sin huellas
Donde las voces callan su eco,
Las promesas pierden su peso
Como hojas que caen sin retorno.
En ese espacio vacío
Los sueños se duermen,
Los adioses se olvidan
Y el viento murmura despacito.
Es un sitio digital abierto a todas las ideas, emociones, libertades, política, literatura, arte y cultura.