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Los dictadores no sueltan el poder

Sin la menor duda el tema político del día son las elecciones de Venezuela, donde se ha declarado vencedor el presidente Nicolás Maduro, quien gobierna este país latinoamericano desde 2013, luego de haber heredado la presidencia del dictador Hugo Chávez. De confirmarse los resultados oficiales este sería su tercer periodo como presidente de la República.

Sin embargo, aun cuando el Consejo Nacional Electoral ha declarado anticipadamente que Maduro obtuvo el 51 por ciento de votos contra el 44 por ciento para el opositor Edmundo González, los verdaderos resultados SON todo lo contrario, puesto que luego de haberse contabilizado el 73.20 % de las actas, el resultado es de 6 millones 275,186 votos para Edmundo González Urrutia y 2
millones 759,256 votos para Nicolás Maduro. Es decir, la derrota de Maduro es inminente, aun cuando el dictador no quiera dejar el poder por ningún motivo y se aferra a él por evidentes razones.

El pueblo venezolano ya está cansado de vivir bajo esta dictadura que los tiene hundidos en la miseria, por lo cual la activista y política María Corina Machado ha convocado a una concentración nacional, para pelear por la recuperación de la democracia para los venezolanos. Ha declarado que esta vez nada los va a detener y los ciudadanos no se van a quedar de brazos cruzados, toda vez que tiene todos los elementos para demostrar el triunfo de la oposición.

Los venezolanos han recibido el apoyo de los países que están realmente preocupados por la situación que se vive en Venezuela y exigen que se publiquen todas las actas electorales para verificar quién es el verdadero vencedor.

Entre los países que han mostrado una verdadera preocupación por el desarrollo de estas elecciones están Uruguay, Argentina, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Panamá, Paraguay y República Dominicana, además de los Estados Unidos. Otra de las figuras destacadas de la izquierda, el presidente de Chile Gabriel Boric, también pide la entrega de las actas electorales, por lo que se abstiene de emitir un reconocimiento a favor de Maduro.

CUANDO UN DICTADOR LLEGA PARA QUEDARSE
A la izquierda le cuesta mucho trabajo llegar al poder, por eso cuando logra obtenerlo se niega a soltarlo. Nicolás Maduro en Venezuela como lo ha sido la dictadura cubana, la de Vladimir Putin en Rusia, la del gobierno cubano y el de Nicaragua, entre otros, no quieren soltar el poder a ningún costo.

La percepción de que la izquierda tiene dificultades para llegar al poder y, una vez logrado, tiende a aferrarse a él, es un tema debatido en el ámbito político. Algunos argumentan que esto se debe a la naturaleza misma de la ideología de izquierda,
que busca transformar la estructura social y económica, lo que puede generar resistencia y oposición, sin admitir errores, pues se sienten perfectos, imponiendo un control significativo sobre los medios de comunicación, la oposición y las instituciones políticas.

En cuanto a Cuba, la dictadura comunista ha mantenido el poder durante décadas mediante un control riguroso de la sociedad y la economía, así como la represión de la disidencia.

Es importante destacar que la relación entre la ideología política y el ejercicio del poder es compleja y no se reduce a una simple dicotomía entre izquierda y derecha. La concentración del poder y la erosión de la democracia pueden ocurrir en cualquier espectro político.

LAS DICTADURAS EN EL MUNDO
A pesar de los “avances” en democracia y derechos humanos, aún persisten regímenes dictatoriales que limitan las libertades individuales y políticas en diversas partes del mundo. Estas dictaduras se caracterizan por concentrar el poder en manos de un líder autoritario o un pequeño grupo, suprimiendo la participación democrática y reprimiendo cualquier forma de oposición.

Entre los gobiernos dictatoriales que aún perduran está el de Corea del Norte, bajo el liderazgo hereditario de la dinastía Kim, Corea del Norte es conocida por su régimen totalitario que controla todos los aspectos de la vida de sus ciudadanos, limitando severamente las libertades individuales y manteniendo un estricto control sobre la información.

Aunque ha habido intentos de reforma, Cuba sigue siendo un estado unipartidista controlado por el Partido Comunista de Cuba, con limitaciones significativas a la libertad de expresión y de prensa.

Daniel Ortega, presidente de Nicaragua desde 2007, ha consolidado su poder a través de elecciones cuestionables y represión de la oposición. Las protestas en 2018 fueron violentamente reprimidas, resultando en numerosas muertes y arrestos arbitrarios. No hay que olvidar que los sandinistas llegaron al poder derrocando al dictador Anastasio Somoza.

En Siria, desde el inicio de la guerra civil en 2011, el régimen de Bashar al-Assad ha sido acusado de cometer graves violaciones de derechos humanos, incluyendo el uso de fuerza letal contra manifestantes pacíficos y la tortura sistemática de prisioneros.

En el caso de Venezuela, la situación es compleja y multifacética. Nicolás Maduro ha mantenido el poder mediante una combinación de factores, incluyendo el control del aparato estatal, la represión de la oposición y el apoyo de sectores clave de la población. Bajo el gobierno de Nicolás Maduro, se ha experimentado una crisis política y económica profunda, con denuncias de represión política,
corrupción y violaciones sistemáticas de derechos humanos.

CARACTERÍSTICAS COMUNES DE LAS DICTADURAS
Las dictaduras tienden a centralizar el poder en una sola figura o partido político, con poca o ninguna rendición de cuentas ante la población. Utilizan fuerzas de seguridad y mecanismos legales para reprimir cualquier forma de disidencia política o protesta social. Controlan los medios de comunicación y la información disponible para la población, limitando así el acceso a puntos de vista críticos.

Enfrentar las dictaduras presenta desafíos significativos para la comunidad internacional, que a menudo se debate entre intervenciones para una verdadera protección de los derechos humanos y el principio de no intervención en asuntos internos de los estados soberanos. Las sanciones económicas y diplomáticas son herramientas comunes, aunque controvertidas, utilizadas para presionar por reformas democráticas.

A pesar de los avances hacia la democracia en muchas partes del mundo, las dictaduras siguen siendo una realidad para millones de personas. El desafío radica en encontrar formas efectivas de promover los derechos humanos y la democracia sin comprometer la estabilidad internacional o la soberanía nacional.

La vigilancia constante y la solidaridad internacional son clave para avanzar hacia un mundo más justo y libre.

No hay que perder de vista que ninguna dictadura es buena, sea de izquierda o de derecha, porque si hay algo por lo que se debe luchar es por la democracia. Habrá que estar pendientes de los resultados en Venezuela, donde urge ya un cambio de
gobierno que verdaderamente represente al pueblo.

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Es poeta, redactor y fotógrafo originario de Puebla, radicado en Coatzacoalcos, Veracruz. Ha escrito varios libros de poesía y narrativa como Archivo de Sueños, Corazón de Metal y El Lugar Común, así como el poema Viajar es Regresar. www.gabrielgamar.com

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