Entrevista a Lourdes Marín
Por: Gabriel García-Márquez
Vivir de la literatura es una cosa, pero sentirla como una parte vital de tu ser es algo grandioso. ¿Cómo te explicas que un contador público amante de los números sea al mismo tiempo una escritora amante de las letras? Pues sí, esto es posible, porque como afirma Lourdes Marín: “La versatilidad existe y el sentimiento y la razón no están reñidos. El ser humano puede tener muchas vertientes y desarrollarlas de acuerdo con su capacidad y empeño. Yo amo la vida y en mi interior existen esas dos fuerzas disputándose el tiempo. Simplemente le doy a cada
una los momentos que les decido dedicar”.
La escritora María de Lourdes Marín Ramírez, mejor conocida como Lourdes Marín de Muñoz, es hija predilecta de Coatzacoalcos, aun cuando es originaria de León, Guanajuato.
Desde muy pequeña, por el trabajo de su padre, tuvo que vivir con su familia en muchos lugares y gracias a eso, tuvo la oportunidad de conocer, además de una gran variedad de escuelas, muchas y diversas ciudades de nuestro país. A Coatzacoalcos llegó cuando contaba apenas con once años. De profesión Contador Público, egresada de la Universidad Veracruzana, considera que su profesión, además del placer de
ejercerla, ha sido la base que dio solidez a su actual ocupación que es el comercio. En sus tareas literarias le gusta usar el nombre de Lourdes Marín de Muñoz; es su manera de honrar a dos grandes caballeros que admira y quiere.
Desde el momento que iniciamos esta entrevista con Lourdes Marín, nos atrapa su facilidad de palabra y el tono poético que le da a sus respuestas. Cuando comienza a hablar de poesía le brillan los ojos y no duda en decir que la poesía es la vida misma.
GGM. – ¿Prefieres que te llamen poeta, poetisa o escritora?
LOURDES MARÍN. – Disfruto que la gente me llame por lo que le inspiro y por cómo me conoce. Todos los días escucho mi nombre
de soltera, de casada, de profesionista y de soñadora incansable, o sea, de escritora. Todos son bienvenidos porque
afortunadamente los escucho con gran aprecio.
GGM. – ¿Por qué y cómo te iniciaste en la poesía?
LOURDES MARÍN. – Mi padre era la esencia misma de la poesía y nos inspiraba todos los días. Varios de mis hermanos realmente
son poetas de corazón. En mi caso, participé en un concurso, imitando a mi esposo y sorprendentemente gané un segundo
lugar que fue el estímulo y la oportunidad para conocer a admirables mujeres de las cuales aprendí mucho en esta área.
GGM. – ¿A qué edad te encontraste con la poesía?
LOURDES.- Mis primeros intentos literarios se quedaron perdidos en cuadernos extraviados por el sistema nómada en que viví la
infancia. Retomando mi comentario anterior mi primer logro literario fue un poema que se titula “Esperanza” y participó en los
II Juegos Florales de Coatzacoalcos.
GGM.- ¿Te preparaste para escribir poesía?
LOURDES.- Dicen que el ejemplo cunde. Cuando me invitaron a participar en el Club de Escritoras, me tomé muy en serio la parte
de la preparación. Sentí un compromiso primeramente conmigo y después con quienes me iban a leer. Debía vestir con elegancia
las palabras que salieran de mi corazón. Acudí a talleres, diplomados, pláticas y todo lo que pudiera coadyuvar a mi objetivo. La lectura fue una gran aliada en mi propósito, porque la lectura es la herramienta indispensable del escritor.
GGM.- ¿Qué significa la poesía en tu vida?
LOURDES.- La poesía es la vida misma. De nuestros sentidos a veces aletargados, ante la provocación de un bello paisaje, de un
momento de paz o de una mirada intensa, surge un sinfín de sensaciones, que plasmadas en palabras son los poemas que
casi siempre pueden cambiar al mundo.
GGM.- ¿Se estudia para ser poeta?
LOURDES.- Yo creo que el poeta nace, pero estoy convencida que muchas personas no saben que lo son. Los talentos se
pierden ante la indiferencia de quienes pueden apoyar y no lo hacen. La educación es básica para encender las ansias de crear
literatura. Mucha gente relaciona la poesía con la métrica o la rima y se encasillan ahí, sin encontrar la libertad que existe en las
palabras. Hay tanto qué decir con prosa o verso que diariamente se pierde la oportunidad de disfrutar de las excelsas metáforas
que la vida nos propone.
GGM.- ¿Perteneces a algún grupo literario?
LOURDES.- Por muchos años pertenecí al Club de Escritoras, que se desintegró con el tiempo. Ahora pertenezco al Taller
Literario Bernal Díaz del Castillo. Es muy importante reunirse con personas afines a nuestras inquietudes, ya que se crea una
hermandad y al irnos superando juntos, logramos también la confianza para compartir y la capacidad para opinar sobre las
áreas de oportunidad que cada uno podemos aprovechar.
GGM.- ¿Tienes algún ritual o rutina diaria para escribir?
LOURDES.- Mi ritual no tiene fecha. Escribo cuando se prende la alarma, cuando la musa llega o cuando escucho una voz que me
dice… “estaciónate ahí y escribe esto”. No tengo una rutina, simplemente escribo cuando la inspiración llega. Pienso que es
muy diferente escribir investigaciones, ensayos o novelas a crear poesía. Cuando me inspira algo, los sentimientos fluyen y la tinta
da forma a lo que, después de mucho pulir, será un poema.
Cuando está próxima una edición procuro un tiempo pertinente para corregirlos y pulirlos.
GGM.- ¿Cuál es tu principal fuente de inspiración?
LOURDES.- Los valores, el coraje, el deseo de superar obstáculos y la nostalgia. Hay un momento muy especial para mi… las seis de la tarde. Cuando el sol se pone y los pájaros anuncian que el día se acabó.
GGM.- ¿Cuál es el género literario que más te gusta?
La poesía, por supuesto:
“Me gustan los rincones,
porque platican solos,
porque entretejen sueños
y bordan ansiedades.”
GGM.- ¿Eres una poetisa romántica, o cómo te catalogas?
LOURDES.- Me considero como “nostálgica”.
GGM.- ¿Cuál es el estilo de tus poemas?
LOURDES.- Verso libre, tratando de cuidar un ritmo que envuelva las metáforas en la cadencia del propósito deseado.
GGM.- ¿Cuáles son los títulos de los libros que has escrito o publicado?
LOURDES.- “Mis Secretos”, “Sortilegio de Inquietudes”, “Evocando el Otoño” y “Llovizna de Silencio”. Este último es mi
predilecto, porque es una obra que está dedicada a dos de mis nietas. Ante la presencia del autismo, el primer poemario inicia
con el siguiente epígrafe:
“¿Qué hay en tu cielo que no veo?
¿Qué hay en tu risa que no entiendo?
¿Qué hay en tu silencio… que tropiezo con él?”
GGM.- ¿Tienes algún tema recurrente en tus poemas?
LOURDES.- La nostalgia. Me he propuesto incurrir en otros tópicos, pero, una vez más me convenzo que la poesía nos delata.
GGM.- ¿Qué te deja la literatura?
LOURDES.- Es muy satisfactorio, porque primeramente escribo para mí. Hay tardes enteras que me paso leyendo mi poesía.
Pero dice mi esposo que este oficio es como tener un rancho, pero en lugar de ganadero es “perdedero”, porque el patrimonio
familiar se ha ido debilitando con cada libro que sale a la luz.
GGM.- ¿Prefieres el e-book o el libro impreso?
LOURDES.- Comulgo con la versión de muchos colegas que aseguran que no hay como leer un libro, tocarlo, olerlo, mirarlo y
sentirlo. Sin embargo, me estoy convirtiendo en una compradora de libros digitales. Mi triste razón es porque mis ojos ya no
pueden disfrutar de ese maravilloso monumento que es un libro editado en papel. Si pudiera renovar mis ojos pediría el impreso.
En mis circunstancias prefiero el e-book.
GGM.- ¿Cuáles son los retos a los que se enfrenta un escritor?
LOURDES.- Omitiré lo que tanto se ha dicho del síndrome de la hoja en blanco. Lo que realmente es un reto es escribir lo que
auténticamente se quiere escribir. Se necesita arrojo, convicción, decisión y valor.
GGM.- ¿Cuáles son tus autores preferidos?
LOURDES.- Son muchos, pero mis predilectos son Pablo Neruda, Ángeles Mastretta, Hemingway, Elena Garro e Irene Vallejo entre
otros.
GGM.- ¿A quiénes consideras mejores poetas mexicanos vivos y cuáles han dejado huella en tu poesía?
LOURDES.- Francisco Hinojosa es un autor que está aportando literatura de calidad para jóvenes y niños. Me agrada su sentido
del humor y las innovaciones que propone. Ángeles Mastretta es una escritora que admiro y de las imágenes que recrea en sus
libros, algunas de ellas he tratado de convertirlas en metáforas propias.
GGM.- ¿Tienes algún proyecto literario en puerta?
LOURDES.- Intento rescatar algunos escritos dispersos que me permitan una vez más elogiar a la nostalgia que se resiste a
dejarme. Deseo obsequiar a mi familia y amigos, escribo en hojas que aún están en blanco, ese texto inconcluso que es la vida.
GGM.- ¿Piensas que hay suficiente difusión de la cultura en Coatzacoalcos?
LOURDES.- Con gran tristeza estoy convencida que la cultura no es una prioridad para quienes podrían apoyarla. Aprovecho el
medio para solicitar que se invierta más en este rubro, que es al final de cuentas el semillero de tantas promesas que aún están
dormidas. Afortunadamente hay organizaciones como la Mesa Redonda Panamericana cuyo objetivo radica en apoyar a la
educación y difundir la cultura y la amistad entre las mujeres de América. Desde su creación en Coatzacoalcos, hemos ayudado a
varias decenas de jóvenes a concluir sus estudios de licenciatura.
GGM.- ¿Consideras que la poesía es algo indispensable?
LOURDES.- Si, Es muy importante comentar el motivo de por qué la poesía ha trascendido a través del tiempo y por qué es tan
necesaria para la humanidad. La poesía es consustancial a la vida, se ocupa de los grandes temas del ser. La poesía implica
humanismo, introspección y conciencia. El poeta puede ser el fulgor que nos ilumine en el viaje a nuestro interior, porque la
poesía es pensamiento y sentimiento. Tal vez, después de conocer nuestra forma de ser y estar en el mundo, podamos refugiarnos en el silencio y conocer desde ahí, como decía Machado… “nuestra propia y auténtica geografía del alma”.
A punto de concluir esta entrevista con Lourdes Marín, nos confiesa que se considera como una mujer libre, con virtudes y
defectos, pero auténtica y firme en su paso por la vida. Con la confianza en Dios, Solidaridad en la familia, Fiel a sus amigos y
siempre abierta a lo que el destino le tenga preparado. Se autodefine como un ser humano que aprendió del pasado y que
esperó el futuro con la misma alegría que vivió su presente.
MI VOZ
Mi voz es tempestad,
es tiempo
de dúctil filigrana
en la mística prosodia
de la vida.
LLOVIZNA DE SILENCIO
(Fragmento)
I
Como el ciclo de la vida,
como la tarde cae
y el viento sopla,
comprendo tu silencio.
Perdido en tu mirada
el calor de tu piel
desvanece misterios.
Imagino tu arena
y bronceado de sol
vuelvo a tu fuego.
Y en el invierno…
en esos largos días,
con rapsodias de ti
acaricio mis sueños.
Vierto mi soledad
en la esperanza,
en la luz de tus ojos.
Imagino tu mundo
excluyente,
eternamente tuyo.
Tu prisa postergada
me invita a caminar,
a leer tu cielo
con alfabeto de estrellas.
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