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Margo Glantz por Margo Glantz

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Rescatamos algunas frases y definiciones de Margo Glantz, dichas y escritas por ella misma. La profesora emérita de la UNAM ganó hoy el Premio Carlos Fuentes 2022 a sus 92 años de edad.

Margo Glantz es la ganadora del Premio Carlos Fuentes 2022 que organizan la UNAM y la Secretaría de Cultura de México. Es escritora, ensayista, novelista, periodista, traductora, fundadora de publicaciones, profesora emérita de la UNAM, miembro de la Academia Mexicana de la Lengua y ganadora del Premio Nacional de Lingüística y Literatura 2004 y del Premio FIL (antes Juan Rulfo) 2010, además del Reconocimiento Sor Juana Inés de la Cruz y de la medalla Carlos Fuentes 2021.

Es hija de inmigrantes judíos ucranianos, y desde niña fue una lectora apasionada:

“Como mi papá era poeta, llegó a México con muchos libros, la mayoría escritos en ruso y en yiddish, la lengua de los judíos azkenazi del centro y el este de Europa. A medida que aprendía el español, añadió libros en español a su biblioteca. Mis primeras lecturas fueron de aventuras: Salgari, Verne, Dumas… Más tarde leí obras de Hugo, Shakespeare, Dostoievski… También leí muchas novelas rosas y de folletín.”

Según Margo, su padre fue una gran influencia desde muy joven:

“Mi papá me prestó La metamorfosis, de Kafka, en traducción de Borges; entonces conocí al argentino sin saber que era Borges. Su manera de traducir se parece a la manera en que escribía sus propios libros, que leí muchos años después. Las palmeras salvajes, de Faulkner, también la leí en traducción de Borges. Tendría yo como 15 ó 16 años. Era muy tímida y no hacía otra cosa más que leer.”

A los 15 años, antes de entrar en la prepa, Margo escapó de su casa para irse a una colonia agrícola en Tlalnepantla, una especie de comuna para preparar su ingreso en un kibutz, en Israel. A los dos días, sus padres fueron a buscarla con policías y la regresaron y ya no fue a Israel.

“Mis años en la Preparatoria 1 de San Ildefonso, que era la única que había en 1945, fueron maravillosos. Quizás ahí me sentí feliz por primera vez. Inmediatamente me hice amiga de un grupo de chicos con los cuales dialogaba e iba al cine.”

Margo Glantz descrita por ella misma

Sobre sus primeros intereses lectores: “Como mi papá era poeta, llegó a México con muchos libros, la mayoría escritos en ruso y en yiddish, la lengua de los judíos azkenazi del centro y el este de Europa. A medida que aprendía el español, añadió libros en español a su biblioteca. Mis primeras lecturas fueron de aventuras: Salgari, Verne, Dumas… Más tarde leí obras de Hugo, Shakespeare, Dostoievski… También leí muchas novelas rosas y de folletín”. – Gaceta UNAM / Ene 27, 2020

Sobre su vocación literaria: “Empecé a escribir tardísimo, como a los treinta y algo. Tenía una gran fascinación por la literatura. Sabía desde siempre que mi vocación era la literatura. Creo que fui la única de las hermanas que estuvo muy clara desde el principio sobre qué iba a estudiar. Era excesivamente tímida y por lo general no tenía amigos; la lectura era mi refugio, porque en la literatura puedes vivir todo lo que se te antoje y lo vives intensamente, como si fuera parte de tu biografía; te haces una biografía, tan válida como la otra. Para mí era muy importante vivir muchas aventuras, pero desde las orillas de un libro”. Clarín. Cultura y Nación / Oct 01, 2006

Sobre la religión: “Mi padre decía que el judaísmo no es una religión, es un martirio. Me siento muy judía, pero no religiosa. Fui una niña tímida que leía. Me formé leyendo traducciones de Borges sin saber quién era. Y no empecé a escribir hasta los 47 años”. – El País / Nov 02, 2019 

Sobre la intertextualidad en su obra: “Borges trabaja sobre ese tema muchísimo, él habla de un solo texto hecho por todos. Yo no lo veo en el sentido metafísico, cósmico, pero me doy cuenta de que una de las cosas más interesantes de cuando estoy trabajando es tomar un fragmento de alguien y empezar a hacerlo mío, que además es un fragmento que he trabajado tanto, antes, que ya se volvió mío por la digestión. Cuando estoy atorada en un momento dado en un texto, sobre todo en un texto crítico, y ya no sé cómo decir las cosas, tengo cuatro o cinco libros que son como caballitos de batalla, entonces abro una página al azar y encuentro una o dos palabras o una frase, la retrabajo así y la hago completamente diferente. Parto de ella pero me alejo totalmente, y es maravilloso, porque al mismo tiempo estoy en ese autor y lo estoy deshaciendo e incorporándolo a mí. Es un trabajo con las letras de otro, con el trabajo de otro, a mí me parece genial”. – Debate feminista / Abr 01, 1998 

Sobre la docencia: “Para mí ha sido muy importante la docencia. Creo que es lo que más gozo, donde me expreso mejor. Además piensa una en cosas que no se te habrían ocurrido si no las expusieras en clase dialogando con tus alumnos. Los alumnos ayudan muchísimo, son maravillosos. Me gusta poner por escrito lo que descubro en clase. No he logrado cumplir con varios proyectos de libros que hubiesen podido surgir de mis anotaciones de clase porque no me ha dado tiempo o porque no he tenido la fuerza para terminarlos. Me gusta enormemente escribir ficción, investigar y también ocuparme de la difusión de la cultura, actividades sustantivas de nuestra Universidad”. Revista de la Universidad / Jun, 2008

Sobre cómo inicia sus libros: “Los libros van surgiendo de a poco, de una manera muy larvaria hasta que van encontrando un cauce. De pronto te surgen proyectos que colapsan en otros proyectos, sin embargo, se quedan como en el rabillo del cerebro, sabes que lo vas a seguir más adelante y dejas por un momento ese proyecto mientras trabajas en otro… Los proyectos se van dando en la medida en la que puedo encontrar nuevas entradas en el texto”. Gatopardo / Nov 06, 2017

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