En 2024, las remesas enviadas por los mexicanos radicados en Estados Unidos alcanzaron niveles históricos, consolidándose como un tema central en el panorama económico y social. Sin embargo, los pronósticos para 2025 son inciertos debido a los cambios políticos en Estados Unidos, donde la llegada de Donald Trump a la presidencia plantea nuevos desafíos.
Durante noviembre de 2024, las remesas alcanzaron un monto récord de 5,435 millones de dólares, lo que representó un incremento del 10.6% respecto al mes anterior.
Este crecimiento puso fin a dos meses consecutivos de contracción. Entre enero y noviembre, los envíos sumaron 59,518 millones de dólares, un 2.9% más que en el mismo periodo de 2023. En un cálculo anualizado, las remesas totalizaron 64,015 millones de dólares, según datos del Banco de México (Banxico).
El monto promedio de las remesas en noviembre fue de 397 dólares, el segundo más alto registrado, y el número de transacciones también alcanzó un máximo histórico para un penúltimo mes, con 13.6 millones de operaciones, mayoritariamente realizadas mediante transferencias electrónicas.
Analistas atribuyen este repunte al resultado de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, donde Donald Trump prometió endurecer los controles migratorios y aumentar las deportaciones de inmigrantes indocumentados.
Este escenario impulsó a los migrantes a adelantar sus envíos antes de la toma de protesta del nuevo gobierno. Además, el peso mexicano se depreció un 17.08% en noviembre, lo que incrementó el poder adquisitivo de las remesas en pesos, con un crecimiento anual del 29.53% al ajustar por inflación.
IMPACTO ECONÓMICO EN MÉXICO
El crecimiento del poder adquisitivo de las remesas es crucial para las familias receptoras, especialmente las de menores ingresos, que destinan la mayoría de estos recursos al consumo.
Esto ha sido un factor clave para mantener el dinamismo del consumo doméstico y apoyar la cuenta corriente del país. Sin embargo, la posibilidad de restricciones futuras a los envíos desde Estados Unidos podría generar incertidumbre.
Los analistas prevén un crecimiento moderado de las remesas en 2025, estimando un aumento del 3.3% tras el 3.8% registrado en 2024. Banco Base advierte que un deterioro del mercado laboral en Estados Unidos o nuevas políticas migratorias podrían impactar negativamente los flujos hacia México.
En un escenario de caída del 20% en las remesas, el Producto Interno Bruto (PIB) podría reducirse en 0.5 puntos porcentuales, considerando que las remesas representan aproximadamente el 2.6% del PIB nacional.
Por otro lado, BBVA México considera improbable una expulsión masiva de migrantes debido a la dependencia de la economía estadounidense en la fuerza laboral migrante.
El dinamismo económico y el empleo en Estados Unidos seguirán siendo factores determinantes en el flujo de remesas hacia México.
EL CONTEXTO MIGRATORIO
La situación migratoria en la región continúa siendo crítica. Las caravanas de migrantes provenientes de Centro y Sudamérica reflejan la crisis económica y política que enfrentan estos países. Mientras tanto, la estrategia migratoria de Trump, que incluye deportaciones masivas, podría agudizar el desafío para millones de familias que dependen de estos envíos para su sustento.
En este complejo panorama, las remesas seguirán siendo un pilar esencial para la economía mexicana, aunque el horizonte para 2025 exige cautela y adaptación ante los posibles cambios políticos y económicos en ambos países.
Que quede claro que este récord en las remesas no es un logro del gobierno mexicano, sino del trabajo de quienes han optado por abandonar el país en busca de un mejor futuro para sus familias, buscando oportunidades que no encuentran en México.
Es poeta, redactor y fotógrafo originario de Puebla, radicado en Coatzacoalcos, Veracruz. Ha escrito varios libros de poesía y narrativa como Archivo de Sueños, Corazón de Metal y El Lugar Común, así como el poema Viajar es Regresar.
