Por Miguel Valera
CONTRASEÑAS
+ Los enredos en la justicia veracruzana contra un empresario cordobés.
+ Joaquín Rodríguez Fernández fue defraudado por su hermano.
+ Ahora lo acusan de “filtrar información” por ventilar su caso y exigir justicia.
Miguel Valera
En el nuevo sistema de justicia penal si una persona te roba a la vista de todos será juzgado inmediatamente. Ahí no habrá ningún trámite burocrático, de esos que son pan de cada día en los juzgados de todos los niveles habidos y por haber. No. En esta nueva era de justicia para México, si alguien te roba, a la vuelta de la esquina te paga y todos felices y contentos.
El viejo Salomón —rey del Reino unificado de Israel del 965 al 928 antes de Cristo— era famoso por impartir justicia pronta y expedita. Cuenta la historia que un día una mujer se acercó para decirle que otra mujer le había robado a su hijo. Entonces el rey, a bote pronto, sin decir agua va, con espada en mano, tomó al niño de una pierna y dijo que para que la pelea se acabara, lo cortaría en dos y daría un parte a cada mujer. Obvio, la verdadera madre se opuso aguerridamente y el rey tomó la decisión de entregárselo con vida.
Cuento todo esto para referir el caso de un empresario cordobés, de origen español, Joaquín Rodríguez Fernández, quien fue defraudado por su propia familia — su hermano Manuel Rodríguez Fernández y sus sobrinas Celia María e Isabel Rodríguez Valcárcel—. Como reportero, yo estuve personalmente en un café del centro de Xalapa, el 17 de junio de 2023, si la memoria no me falla, cuando el agraviado denunció ante medios de comunicación que la jueza Ihali Patricia Armas Márquez estaba haciendo “negocios turbios” y “componendas” con su caso.
Todos los reporteros presentes escucharon su testimonio y dieron cuenta, con documentos en mano del fraude familiar del que había sido objeto. Joaquín Rodríguez Fernández señaló que a pesar de que existía la Carpeta de Investigación VER/DXVII/F8/5554/2022 y un juez dictó orden de aprehensión a los defraudadores, en el proceso penal 97/2023, sus familiares defraudadores aparentemente pactaron impunidad con la dichosa juez en una reunión privada que se llevó a cabo el 08 de mayo de ese año.
El caso, por lo que se ve, ha sido un Calvario, porque la justicia, a pesar de las pruebas que el denunciante presentó, no han sido consideradas como plenas y Joaquín Rodríguez Fernández se ha tenido que enfrentar a la maraña esa que el ex presidente Andrés Manuel López Obrador tanto criticaba y que desafortunadamente se mantiene, debido a juzgadores y juzgadoras manchados por la corrupción.
Ahora, en un nuevo capítulo de esta novela justiciera, el empresario defraudador, Manuel Rodríguez Fernández y sus dos hijas — Celia María e Isabel Rodríguez Valcárcel— interpusieron una denuncia porque “alguien que tiene intereses mezquinos” filtró los datos del proceso penal. Ese alguien ¡por favor!, que sus abogados les digan, fue su propio familiar, Joaquín Rodríguez Fernández a quien ellos defraudaron.
El propio empresario lo ha expuesto ante medios, le envío incluso una carta al gobernador Cuitláhuac García Jiménez. Ha hecho de todo para que sea atendido en su demanda de justicia y ahora los presuntos defraudadores se sacan de la manga que “alguien que tiene intereses mezquinos” ha revelado información confidencial de ese fraude.
Pero no sólo eso, los abogados José Francisco Campos Meza, Alberto Sánchez Rojas y César Osorio Cortés, han señalado que se han filtrado denostaciones en contra de la familia. “Lo que se busca es que se investigue quién es el responsable de las filtraciones de esta información, porque pone en riesgo a la familia, pero no sólo eso, sino que están proporcionando datos que son falsos, porque es totalmente falso que la familia esté bajo investigación por parte de la Unidad de Inteligencia Financiera”, indicaron en nota de Al calor político.
En dicha denuncia, los abogados, Manuel Rodríguez Fernández aceptan estar sujetos a un proceso, firmando el libro de vinculados a proceso y ahora resulta que es ofendido por estar vinculado a proceso y sale a defender aguerridamente a un diputado que fue mencionado en la nota o filtración que aducen, de nombre Juan Javier Gómez Cazarín.
No hay duda que lo que los abogados de los presuntos defraudadores buscan es seguir enredando las cosas, siguiendo el viejo manual laberíntico de las conspiraciones que tan bien ha funcionado en todos los casos judiciales habidos y por haber en donde lo que importa es confundir más y no dar con la verdad jurídica. Ya veremos en qué termina todo esto, porque sin duda es una prueba para ver de qué lado está la justicia en Veracruz.
@MValeraH
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