Gabriel Gamar
Mientras unos se dedican a recoger su cuarto, yo me dedico a ordenar mi vida.
Cada objeto en su lugar, cada pensamiento en su sitio.
Acomodo los pensamientos dispersos en archivos mentales, organizo mis metas en estanterías virtuales y limpio el polvo de mis emociones para mantener mi espacio interior en perfecto orden.
Organizar mi entorno es solo una parte del proceso; lo esencial es poner en orden mis metas, mis sueños y mis emociones. No se trata solo de limpiar el desorden físico, sino de despejar la mente y el alma.
Así, mientras otros arreglan su habitación, yo construyo un espacio de claridad y paz interior, porque al final del día la verdadera limpieza comienza desde adentro.
Es un sitio digital abierto a todas las ideas, emociones, libertades, política, literatura, arte y cultura.