En reciente documento presentado por el Observatorio Nacional Ciudadano de Seguridad, justicia y Legalidad (ONC) titulado “Mercado de Plaguicidas Ilegales en México”, se habla de los productos plaguicidas que son una amenaza tanto para las empresas de la industria de protección de cultivos como para la seguridad humana.
Aun cuando los plaguicidas son de los productos más regulados en el mundo, hay un mercado negro donde se comercializan plaguicidas ilegales que causan pérdidas a las empresas y a los productores.
Entre las sustancias que generan mayor daño están las llamadas piratas, las que entran de contrabando, los plaguicidas hechizos y los robados que aun cuando son auténticos están mal almacenados y con mal manejo de conservación.
En la comercialización de estos plaguicidas ilegales participan lo mismo la
delincuencia organizada que la delincuencia común, que se apoyan en una
cadena de corrupción ocasionando terribles daños como envenenar a jornaleros y migrantes, contaminan mantos acuíferos y en vez de combatir o erradicar las plagas las fortalecen ocasionando daños a los productos agrícolas.
Sin embargo, en este gobierno la Cofepris no ha hecho nada, el sector productivo está abandonado, cuando durante los gobiernos anteriores había decomisos, detenciones y fuertes sanciones.
Actualmente la Fiscalía General de la República (FGR) no hace mucho por
combatir este ilícito y aun cuando anteriormente se dieron golpes que terminaron en sentencias para los responsables de falsificación de marca, en el aspecto de delitos contra la salud no han logrado sentenciar a nadie y desconocen la composición y origen de las sustancias aseguradas.
Son 4 los principales obstáculos que dificultan los procedimientos administrativos y penales de las instituciones: la escasez de información para el análisis y toma de decisiones, la insuficiencia de capacidades institucionales para aplicar la ley, la falta de cooperación interinstitucional y la disminución de capacidades operativas durante la pandemia.
Para mejorar los mecanismos de supervisión de productos ilegales y solucionar este grave problema el Observatorio Ciudadano (ONC) hace las siguientes recomendaciones: robustecer las fuentes de información a nivel institucional para mejorar los diagnósticos en la materia, fomentar el trabajo conjunto entre la Agencia Nacional de Aduanas y los representantes de la industria.
La recomendación para los productores del campo es cuidarse de la publicidad engañosa, por ejemplo, de los llamados productos orgánicos, puesto que estos son dañinos para los cultivos, no comprar productos en envases mal etiquetados y solamente comprar a distribuidores autorizados y establecimientos formales, para evitar comprar gato por liebre.
Hay que recordar que los daños de los productos ilegales no son nada más para los cultivos, sino también para los jornaleros y los seres humanos que consumen estos productos.
Para detener este problema es necesario en primer lugar reconocer que existe el problema y luego enfocarse en solucionarlo.
Es poeta, redactor y fotógrafo originario de Puebla, radicado en Coatzacoalcos, Veracruz. Ha escrito varios libros de poesía y narrativa como Archivo de Sueños, Corazón de Metal y El Lugar Común, así como el poema Viajar es Regresar.