Las recientes reformas a la Ley del Infonavit han encendido un debate intenso que refleja una lucha de poder entre intereses gubernamentales y sindicales.
Mientras el gobierno asegura que estas modificaciones mejorarán la transparencia y gobernabilidad del organismo, los sindicatos alertan sobre los riesgos para los trabajadores.
Esta tensión subraya la necesidad de analizar a fondo los impactos reales de estas medidas. La principal preocupación de las organizaciones sindicales es la posible vulneración de los derechos de los trabajadores.
Rodolfo González, representante de la Confederación Regional Obrera Mexicana (CROM) ha denunciado que la reforma minimiza la participación de trabajadores y patrones en los consejos de vigilancia, auditoría y transparencia, pilares fundamentales del modelo tripartito.
Además, anunció que llevará este caso al Comité de Normas de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), subrayando que no se consultó a los trabajadores antes de implementar los cambios. Por otra parte Isaías González Cuevas, líder de la CROC, también alertó sobre las deficiencias en el sistema de puntajes y la falta de claridad en los criterios para acceder a los créditos, y Fernando Salgado, de la CTM, enfatizó la necesidad de abrir un diálogo urgente con las autoridades para garantizar que las reformas realmente beneficien a los trabajadores y no solo al gobierno.
UNA REFORMA NECESARIA
Desde el gobierno, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo, ha defendido enérgicamente las reformas, argumentando que no solo fortalecen la gobernabilidad del Infonavit, sino que también protegen los ahorros de los trabajadores. Según Sheinbaum, el nuevo esquema busca alinear la estructura del organismo con la del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), preservando el modelo tripartito.
La presidenta de México también destacó que la creación de una empresa filial para la construcción de viviendas ayudará a combatir la especulación y reducir los costos de materiales. Sin embargo, sus declaraciones han sido recibidas con escepticismo por parte de los sindicatos.
MODELO TRIPARTITO DEBILITADO
Carlos Martínez Velázquez, exdirector del Infonavit, opina que las reformas no eliminan el modelo tripartito, pero introducen cambios significativos. Ahora, el director general presidirá las sesiones de la Asamblea y del Consejo de Administración, con la facultad de vetar acuerdos que no sean unánimes. Según el exdirector de Infonavit, esto busca alinearse con otros organismos como el IMSS.
Además, el exdirector aseguró que los activos administrados por el Infonavit valuados en 2.5 billones de pesos, están protegidos y que la vigilancia de la Secretaría de Hacienda, el Congreso y la Auditoría Superior de la Federación garantizará un manejo transparente de los fondos.
LA ESENCIA DE LA REFORMA
El objetivo central de las reformas a la Ley del Infonavit radica en modernizar y fortalecer la gobernabilidad del organismo. Según las autoridades, el nuevo marco legal busca equiparar su estructura a la del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), manteniendo el modelo tripartito pero con ajustes significativos en su funcionamiento interno.
Entre los cambios más destacados están: • Reducción de la burocracia interna: Las direcciones de sindicatos y representaciones de empleadores que antes operaban al mismo nivel que la dirección general ahora serán reorganizadas para evitar duplicidad de funciones.
• Fortalecimiento del control: El director general presidirá las sesiones del Consejo de Administración y podrá vetar acuerdos que no sean unánimes, lo que, según el gobierno, permitirá una toma de decisiones más ágil y eficiente.
• Creación de una empresa filial: Se contempla la conformación de una empresa para la construcción de viviendas, con el objetivo de reducir costos, evitar la especulación inmobiliaria y asegurar precios accesibles para los trabajadores.
• Mayor transparencia: Se busca que las decisiones financieras y operativas del Infonavit estén supervisadas por la Secretaría de Hacienda, el Congreso y la Auditoría Superior de la Federación.
RETROCESO EN LOS DERECHOS LABORALES
El debate sobre las reformas también ha puesto de manifiesto un problema más amplio: la falta de consenso entre las partes. Mientras el gobierno defiende la medida como un avance necesario, los sindicatos argumentan que su exclusión del proceso de decisión representa un retroceso en los derechos laborales.
La pregunta central es si estas reformas realmente cumplen con su promesa de mejorar la gobernabilidad del Infonavit sin poner en riesgo los intereses de los trabajadores. Hasta ahora, el diálogo parece ser la única vía para resolver este conflicto y garantizar que todos los actores involucrados se beneficien de los cambios.
Las reformas a la Ley del Infonavit no solo representan un cambio estructural en uno de los organismos más importantes para los trabajadores mexicanos, sino también un punto de tensión entre diferentes visiones sobre cómo debería funcionar.
Si bien el gobierno asegura que estas medidas fortalecen la institución, la preocupación de los sindicatos sugiere que el camino hacia una solución consensuada aún está lejos de alcanzarse.
El futuro del Infonavit depende de la voluntad de las partes para entablar un diálogo abierto y constructivo que garantice un equilibrio entre eficiencia, transparencia y justicia social.
Es poeta, redactor y fotógrafo originario de Puebla, radicado en Coatzacoalcos, Veracruz. Ha escrito varios libros de poesía y narrativa como Archivo de Sueños, Corazón de Metal y El Lugar Común, así como el poema Viajar es Regresar.