Hoy celebraron los periodistas que por su esfuerzo, ética, valores y convicción han sido merecedores del Premio Nacional de Periodismo 2020.
Este evento virtual fue plural y emotivo, se distinguió con la presencia de Carmen Aristegui quién, uno a uno, fue llevando al escenario al presídium, a los ganadores y al jurado. Aristegui agradeció a todas y todos los que han aportado algo durante estas dos décadas: aliados, voluntarios, amigas y amigos que han estado en todo momento. “Cada granito de arena ha sumado para que nuevamente estemos aquí reunidos. Gracias por formar parte de esta gran organización, hoy invitamos a otras instituciones a que se unan a este esfuerzo ciudadano y que festejemos muchos años más reconociendo el periodismo de excelencia”.
Luis Javier Solana, fundador Consejo Ciudadano del Premio Nacional de Periodismo AC (CCPNP) del y promotor de la libertad de expresión en México, brevemente felicitó a los periodistas y animó al gremio, a las instituciones y a la sociedad a seguir participando en estos actos que enaltecen a la sociedad y a México.
Un premio es un reconocimiento a una obra o a una trayectoria, así como una recompensa por un acto o un hecho meritorio. Por su naturaleza y su condición, un premio siempre es (o debe ser) motivo de alegría y celebración, de reafirmación de la confianza en la condición humana, y de impulso hacia la consecución de nuevas metas y nuevos objetivos, fue parte del discurso que ofreció el doctor Martín Gerardo Aguilar Sánchez, presidente del CCPNP y rector de la Universidad Veracruzana.
El presidente del jurado, Roberto Fuentes Vivar habló de la preocupación que es la grave precariedad laboral que se vive en el medio periodístico en donde los despidos, las reducciones de salarios, las amenazas, la incertidumbre y hasta el retraso en el pago de quincenas a periodistas son una realidad cotidiana, que ha producido una sobreexplotación tal que muchos reporteros tienen que cubrir el trabajo de tres o cuatro compañeros de manera permanente, a lo que se suma la falta de contratos y de prestaciones laborales. Incluso muchos compañeros fallecieron el año pasado porque las empresas para las que laboraban no les proveyeron la protección necesaria para enfrentar la pandemia.
Martín Casillas de Alba, copresidente del CCPNP y director general de Aulabierta cerró la sesión con un emotivo mensaje. Los miembros del jurado viven y trabajan en diferentes ciudades de la República y desde esa perspectiva, evaluaron estos trabajos marcados por una pandemia que ha obscurecido el panorama de nuestra vida. Como bien decía Darwin en el siglo XIX: “en las especies, el que sobrevive no es el más fuerte, ni el más inteligente, sino aquel que responde mejor al cambio”.
“Yo creo que los periodistas respondieron a esos cambios brutales en los hábitos y costumbres, superando las dificultades para cubrir las noticias, seguir sus investigaciones y publicarlas en medio de una crisis como no se había tenido en los últimos siglos”. Las dificultades que han enfrentado los periodistas y la sociedad en general, han sido notables. Desde el principio del año pasado, cuando no entendíamos cómo un virus invisible era mortal, hasta que murieron amigos y conocidos víctimas del Covid-19, para que aceptáramos el confinamiento como medida de seguridad, impotentes al ver cómo se paralizaba la actividad económica.
