Es una pena que lugares donde se vaticinaba un buen crecimiento y que parecía que se convertirían en los destinos turísticos de moda como es el caso de Coatepec y Xico, registren un grave retroceso solamente porque el gobierno de Andrés Manuel López Obrador ha decidido implementar una estrategia de austeridad republicana.
Con tristeza vemos como la promoción turística se ha dejado en el abandono y el poco presupuesto que estaba asignado al Programa de Desarrollo Regional Turístico Sustentable y Pueblos Mágicos ha desaparecido de un plumazo.
Esta decisión tomada por el gobierno federal afectó terriblemente al estado de Veracruz donde había seis Pueblos Mágicos, que recibían apoyos para la promoción y preservación de sus maravillas naturales, arquitectónicas, históricas y culturales, que atraían al turismo de distintos puntos del país y del extranjero.
Los sitios afectados con esta decisión son Coatepec, Xico, Orizaba, Coscomatepec, Zozocolco de Hidalgo y Papantla, que a pesar de su magia han dejado de recibir el apoyo como pueblos mágicos y en adelante tendrán que rascarse con sus propias uñas si quieren mantener la fisonomía arquitectónica que tanto atrae a los visitantes.
Esto también ha afectado al resto del país, no nada más a Veracruz; sin embargo, la comisión de turismo de la Cámara de Diputados está proponiendo una revisión del tema, para volver a asignar un presupuesto digno a estos pueblos que hoy como nunca requieren de un impulso turístico que genere una derrama económica que ayude a la economía de su población.
UN ACTO DE MAGIA
La Asociación Nacional de Pueblos Mágicos pide ayuda para que de nueva cuenta se le asignen recursos al programa y se complementen las inversiones locales, para mejorar la infraestructura de estos destinos que hoy se encuentran estancados.
Se supone que con los recursos que se obtendrían al combatir la corrupción, se reactivaría el turismo, pero no ha sido así, por lo que urge que el gobierno libere el uso del nombre Pueblos Mágicos para que, si la secretaría de Turismo va a archivar este programa, lo pueda utilizar la iniciativa privada y se le vuelva a dar impulso a estos destinos y de ser posible incorporar otros pueblos que reúnan características similares.
Lo cierto es que el sitio que estos pueblos mágicos se habían ganado en el mercado turístico tanto nacional como internacional, se ha perdido y urge que el gobierno estatal haga algo por impulsar estos lugares, que le dan renombre a Veracruz y que podrían desplazar a otros sitios como San Miguel Allende o San Cristóbal de las Casas, convirtiéndose en los destinos buscados por los pensionados norteamericanos que buscan poblados tranquilos y románticos como Xico y Coatepec, donde la gente es amable y la arquitectura es un atractivo natural para los visitantes, lo mismo que su gastronomía, sus costumbres y tradiciones.
Urge rescatar y reactivar el programa de Pueblos Mágicos, alguien tiene que decírselo al presidente de la república, para que con un acto de magia les vuelva a dar vida a estos sitios con pasado que hoy pareciera que no tienen ni presente ni futuro.
Es poeta, redactor y fotógrafo originario de Puebla, radicado en Coatzacoalcos, Veracruz. Ha escrito varios libros de poesía y narrativa como Archivo de Sueños, Corazón de Metal y El Lugar Común, así como el poema Viajar es Regresar.