La lengua geográfica es un trastorno inflamatorio, pero inofensivo, que afecta la superficie de la lengua, según explica la organización sin fines de lucro y especializada en salud, Mayo Clinic.
Normalmente la lengua está recubierta de pequeños bultos de color blanco rosáceo llamadas papilas, que son, en realidad, proyecciones cortas y finas similares a un cabello. En el caso de la lengua geográfica, hay zonas sobre la superficie que no tienen papilas y que presentan la apariencia de “islas” rojas y lisas, a menudo con los bordes levemente elevados.
Esto hace que la lengua tenga una apariencia geográfica, como la de un mapa. A menudo, las lesiones se sanan en una región y luego se mueven a otra parte de la lengua. La lengua geográfica también se conoce con el nombre de glositis migratoria benigna.
Aunque pueda parecer alarmante, la lengua geográfica no causa problemas de salud ni se relaciona con las infecciones o el cáncer. En ocasiones puede producir molestias en la lengua y una mayor sensibilidad a ciertas sustancias, como las especias, la sal e incluso los dulces.
Los síntomas de la lengua geográfica pueden comprender manchas lisas, rojas, de forma irregular, en la parte superior de la lengua; cambios frecuentes en la ubicación, el tamaño y la forma de estas manchas y molestias, dolor o sensación de ardor en algunos casos, generalmente, al comer alimentos picantes o ácidos.
Cabe mencionar que muchas personas que padecen lengua geográfica no tienen síntomas. La lengua geográfica puede durar días, meses o años. El problema generalmente se resuelve solo, pero puede volver a aparecer más adelante.
AFCCIÓN BENIGNA
Se desconoce la causa de la lengua geográfica y no hay forma de prevenir la enfermedad. Es posible que exista un vínculo entre la lengua geográfica y la psoriasis, así como entre la lengua geográfica y el liquen plano. Sin embargo, se necesita más investigación para comprender mejor las posibles conexiones.
Existen factores que pueden incrementar el riesgo de tener este padecimiento, como lo son los antecedentes familiares y la lengua escrotal.
Algunas personas que manifiestan lengua geográfica tienen antecedentes familiares del trastorno, por lo que los factores genéticos hereditarios pueden aumentar el riesgo.
Las personas que tienen lengua geográfica suelen padecer otro trastorno denominado “lengua escrotal”, en el cual la superficie de la lengua presenta surcos profundos.
La lengua geográfica es una afección benigna. No representa una amenaza para la salud, no causa complicaciones a largo plazo ni aumenta tu riesgo de padecer problemas de salud graves.
Sin embargo, la ansiedad acerca de la afección es bastante frecuente por las siguientes razones: el aspecto de la lengua puede avergonzarte, según cuán visibles sean las lesiones, y puede ser difícil convencerse de que, en realidad, no tienes nada grave.
Por lo general, el médico o el dentista pueden hacer un diagnóstico de lengua geográfica sobre la base de un examen de la lengua y de los síntomas.
Durante el examen, el médico o el dentista pueden usar un instrumento iluminado para examinar la lengua y la boca, pedir que se mueva la lengua en varias direcciones, tocar suavemente la lengua para verificar su sensibilidad o los cambios inusuales en su textura o en su consistencia y comprobar señales de infección, como fiebre o hinchazón de los ganglios linfáticos del cuello.
La lengua geográfica, generalmente, no requiere ningún tratamiento médico. Si bien a veces puede causar molestias, en lo demás, es una afección inofensiva.
Para controlar la molestia o la sensibilidad, el médico te puede recomendar medicamentos como analgésicos de venta libre, enjuagues bucales con anestesia o antihistamínicos, ungüentos o enjuagues con corticoesteroides y suplementos de vitamina B en algunos casos.
Debido a que estos tratamientos no se han estudiado rigurosamente, sus beneficios son inciertos. Dado que la afección se resuelve por sí sola y que tiene un curso impredecible, quizás no puedas saber con certeza si los tratamientos sintomáticos realmente están funcionando.