Gabriel Gamar
Bajo el manto oscuro de la noche
Donde el silencio susurra al oído,
Nos hallamos en un rincón escondido
En medio de sombras y reproches.
El tiempo se desliza sin prisa
Como un río que acaricia su cauce
Y en la quietud cada error renace,
Recordándonos su amarga sonrisa.
No hay solo sombras en la reflexión
Pues en la noche la mente vuela
Y entre estrellas el alma anhela
Replantear sus sueños con pasión.
Es el momento de buscar sentido
De entender y de sanar heridas,
De mantener las llamas encendidas
Con la ilusión de lo no vivido.
En la noche nuestro ser se crece,
Se enfrenta al ayer, se atreve a soñar
Y en la calma comienza a trazar
El sendero que al alba amanece.
Es un sitio digital abierto a todas las ideas, emociones, libertades, política, literatura, arte y cultura.