El ídolo del futbol mexicano rememoró su paso como alumno de esta casa de estudios mientras iniciaba su carrera como deportista.
Su habilidad para jugar al futbol en las selecciones mexicanas con límite de edad lo llevó a ganarse el mote de Niño de Oro, por parte del legendario cronista deportivo Ángel Fernández. Ese fue uno de los primeros logros de Hugo Sánchez Márquez, antes de una cascada de reconocimientos posteriores, luego de debutar en el futbol profesional con Pumas, entre los cuales destacan múltiples campeonatos, principalmente en la Liga de España, y el haber sido cinco veces campeón de goleo individual de esa competencia, con lo que se ganó otro sobrenombre característico: Pentapichichi.
La UNAM ha sido parte importante en su formación como persona, como profesional y como ser humano, porque esta casa de estudios colma de atributos a quienes se forman en ella, según lo expresa él mismo.
“Los que hemos estudiado y los que hemos pasado por la Universidad Nacional tenemos el sello de garantía de ser gente educada con valores correctos, con convicciones, con mentalidades y con ideologías, siempre buscando la felicidad”. Así lo dijo en el conversatorio Semblanzas Deportivas en Facebook Deporte UNAM.
Recordó que formó parte del alumnado matriculado de la UNAM desde el bachillerato en la Escuela Nacional Preparatoria 7 Ezequiel A. Chávez hasta su titulación en la licenciatura de Cirujano Dentista por la Facultad de Odontología.
Así como muchos estudiantes deportistas de la UNAM lo hacen en la actualidad, en su etapa de bachillerato también se encontraba formándose como atleta en las instalaciones del Comité Olímpico Mexicano, donde entrenaba por las mañanas para después trasladarse a la Prepa 7, antes de regresar a descansar a su hogar.
Como alumno de licenciatura practicaba futbol en el equipo Pumas de la Primera División profesional y sus jornadas iniciaban desde temprano. “Mis días eran pesados, tenía que levantarme temprano, tomar un desayuno ligero y llegar a entrenar al Estadio Olímpico Universitario a las 10 am. Después de los entrenamientos, que duraban dos horas, siempre me quedaba una hora más para practicar remates. Soy muy perfeccionista en todo, por lo que sentía que ese tiempo extra era para estar por arriba de los demás”, comentó.
Después de los entrenamientos se duchaba y cruzaba Avenida Insurgentes para llegar a clases en la Facultad, pero antes comía algo en una cafetería. A las 5 pm iniciaban sus clases y salía a las 10.
Acerca de la elección de la carrera, Sánchez Márquez compartió una anécdota: “Mi madre me decía: ‘Hijo, primero es la educación y después el deporte. Haz tu carrera profesional para que el día de mañana puedas tener las puertas abiertas del mundo’. Me pareció coherente y lo hice así”, apuntó.
En la charla, el icono universitario dijo que Pumas fue su licenciatura, mientras que su maestría fue jugar en España con el Atlético de Madrid, su doctorado con el Real Madrid, y su posgrado fue haber sido director técnico de Pumas, lo que le ayudó a llegar al puesto de estratega en la selección mexicana. “En ese aspecto me siento contento y feliz. Me di el tiempo porque merece la pena. Al final, el camino de todos es sentirse realizados”, manifestó.
Al finalizar, emitió un mensaje a los alumnos de esta casa de estudios: “Lo más importante es buscar la felicidad, sus sueños, lo que los hará felices, siempre bajo el lineamiento de la buena educación”.
A través de las redes sociales de Deporte UNAM puedes revisar lo mejor de esta charla.