Inicio POLÍTICA Servicio de Correos obsoleto

Servicio de Correos obsoleto

El sistema de correos ha venido evolucionando desde su concepción original. La
creación de los famosos carteros se dio en el año de 1756, para que los usuarios
no tuvieran que ir a las oficinas de correos a recoger su correspondencia. En 1972
instalaron buzones donde se depositaban los sobres para su envío y
posteriormente en 1962 se crearon los llamados apartados postales que son una
especie de buzones particulares donde se depositaban las cartas de manera
privada.


Por cierto, uno de los edificios más bellos del centro histórico de la Ciudad de
México es el Palacio Postal que tiene una arquitectura ecléctica tipo europeo
construido a principios del siglo XX durante el Porfiriato, que se ha convertido en
uno de los sitios más visitados por los turistas frente al Palacio de Bellas Artes.


En 1986 se creó el organismo descentralizado denominado Servicio Postal
Mexicano (Sepomex), con la intención de modernizar el servicio y hacer más
productivo este servicio de comunicación.
Siempre se ha hablado de modernizar el servicio postal, sin embargo, ha sido
rebasado por los modernos servicios de paquetería que existen, que aun cuando
son mucho más caros son más seguros y rápidos.


Sin embargo, mucha gente sigue acudiendo a las oficinas de correos que ahora se
conocen como oficinas de Mexpost, debido a que resulta más barato que los
servicios de paquetería brindados por las empresas privadas. En efecto son muy
baratos, pero mucho más tardados que los otros servicios como Fedex, DHL o
Estafeta.


Aun cuando el gobierno federal habla de modernizar los servicios públicos, al
acudir a las oficinas de correos de Coatzacoalcos ubicadas en la calle Carranza se
da uno cuenta de que sus instalaciones están en completo abandono, que los
empleados hacen lo que pueden con un sistema operativo obsoleto y arcaico,
donde se siguen utilizando timbres y el cliente tiene que llenar su guía de envío
porque no se cuenta con un programa especial ni equipo de cómputo para su
llenado.


Las ventanillas son de dar pena y los empleados se encuentran trabajando como
si fuera una bodega de trebejos. El horario es muy restringido y a veces es
necesario hacer dos veces la fila para poder concretar un envío.
Por supuesto que esto no es culpa de los empleados de correos, sino de la falta
de modernización de este servicio y de las instalaciones que se encuentran

totalmente descuidadas y los empleados hasta tienen que sacar dinero de su
cartera para dar un cambio.

Si estamos hablando de modernizar los servicios de comunicación, es momento
de voltear a ver las oficinas de correos para brindar un servicio de calidad a la
población que no cuenta con recursos suficientes, para acudir a una empresa de
paquetería y necesita enviar documentos o productos a otras ciudades del país.

En la página oficial se habla de “la necesidad de modernizar las prácticas
operativas y administrativas para lograr una mayor productividad en la prestación
de los servicios de comunicación”. ¿Entonces por qué no lo llevan a la práctica?

Artículo anteriorRazones y rozones
Artículo siguienteSer feliz, la razón de ser científico
Es poeta, redactor y fotógrafo originario de Puebla, radicado en Coatzacoalcos, Veracruz. Ha escrito varios libros de poesía y narrativa como Archivo de Sueños, Corazón de Metal y El Lugar Común, así como el poema Viajar es Regresar. www.gabrielgamar.com

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí