Si algo nos han enseñado los movimientos feministas, es que los temas sobre los que se debate son siempre los más actuales en el sentido de la demanda por la igualdad y la equidad, la erradicación de la violencia contra las mujeres o la no discriminación por asuntos de género.
Así lo manifestó Guadalupe Valencia García, coordinadora de Humanidades de la UNAM, al poner en marcha la Tercera Conferencia Anual Latin American Interdisciplinary Gender Network (LAIGN), “Irrupciones Feministas Anti-Sistema en América Latina”, realizada en conjunto entre el Centro de Investigaciones y Estudios de Género (CIEG), la Universidad de Yale y UNAM-Boston.
En realidad, destacó, siempre se está hablando de derechos humanos, de libertad, de justicia, de ética, de política, y para tratar cada uno de estos temas no hay mejor manera que el trabajo interdisciplinario.
Esto asegura, continuó, que a través de los diversos discursos disciplinarios, de las discusiones, del debate, y desde las narrativas de los activismos feministas, se puedan construir microcomunidades enredadas que desemboquen en una reflexión colectiva, una visión de conjunto, y así veamos cuáles han sido nuestros alcances y cuáles son los desafíos.
La Conferencia Anual LAIGN, agregó Valencia García, llega a su tercera edición en la búsqueda de su consolidación como parte de las actividades interinstitucionales de la UNAM, en la que intervinieron 120 integrantes de la red, provenientes de 35 instituciones de América Latina.
Las calles latinoamericanas se inundan con pañuelos verdes y morados, y pancartas demandando justicia.
Las feministas provocan a través de la escritura, las artes y la reflexión colectiva; se hacen escuchar en calles, aulas, mercados, parlamentos y redes sociales; se apropian de espacios y de sus cuerpos; resignifican la memoria; intervienen el lenguaje y los símbolos patrios; proponen antimanuales y antimonumentas, así se lee en la introducción y bienvenida del CIEG a dicho cónclave.
Y continuó: “cada movilización es única, pero todas forman parte de un proceso más amplio de luchas antisistema. La tercera conferencia abre un espacio para discutir los desafíos que enfrentan los feminismos y analizar posibles antídotos para estos tiempos de conservadurismo”.
Al respecto, Marisa Belausteguigoitia, titular del CIEG, enfatizó: “estos movimientos son críticos, y la crítica se hace con lo que se deja fuera y desordena el centro, es ese orden de lo que quedó fuera: reflexión desde lo anti, que produce efectos críticos”.
En su oportunidad, Benjamín Juárez Echenique, exdirector del Centro de Estudios Mexicanos (CEM) de la UNAM en Boston, Estados Unidos, dijo que nadie se resiste a la convocatoria de la red que cuenta con una marca irresistible: UNAM-Yale.
Ante esto, añadió que el feminismo no es algo que compete sólo a las mujeres, sino a todos, y tampoco únicamente a la interdisciplina, pues además a los estudios intersección en los que vemos género, junto con situaciones de clase, geografía, economía e ideas políticas.
“Porque no se trata de hablar para quienes tienen las mismas ideas, sino dirigirnos a aquellos que no las tienen, y llegar a construir consensos y acciones; es por eso que el primer motor para la creación de esto fue romper geografías, porque estamos en uno de los centros más importantes del mundo de pensamiento y de acción”.
Finalmente Claudia Valeggia, directora del Council on Latin American & Iberian Studies (CLAIS) de la Universidad de Yale, manifestó que la unión de la mencionada red, así como de la universidad que representa y la UNAM, se dio para generar conocimiento a través de contenidos académicos, culturales y activistas que faciliten un diálogo y ofrezcan posibles soluciones a temas respecto al género.
Se realizaron, detalló, labores en siete grupos de trabajo: Género y educación; Teoría del género y feminismo; Género, economía, pobreza y salud; Género en las artes y las humanidades; Género en la ciencia, la tecnología y la innovación; Género y derechos humanos; y Foro de género y políticas.