La cantante y actriz Regina Orozco participó en la charla Apuntes sobre la Gordofobia en las Artes Escénicas.
«La persona con gordofobia da por hecho que quien tiene sobrepeso es así porque no manifiesta el mínimo interés por su propio cuerpo y por ello no lo quiere cambiar, le falta fuerza de voluntad para hacerlo”. En la charla Apuntes sobre la Gordofobia en las Artes Escénicas, la cantante y actriz de cine y cabaret Regina Orozco habló sobre los procesos de discriminación que atraviesan las personas que no cumplen con los estándares de belleza habituales y que, a pesar de eso, intentan abrirse paso.
Con la interlocución de Sandra Cecilia, egresada del Centro Universitario de Teatro (CUT), y Humberto Trejo, egresado de la licenciatura en Literatura Dramática y Teatro de la UNAM, la intérprete, también conocida como La Megabizcocho, refirió cómo en su ámbito profesional le tocó ver casos en los que se discriminaba y minusvaloraba a las personas con sobrepeso.
Un estigma
Dijo que el concepto gordofobia lo descubrió hace dos años y medio y que considera el tema como uno de los más importantes para ella, ya que tener sobrepeso es un estigma que la ha perseguido desde siempre. “Soy gorda, una persona vieja, pero eso sí, jovial”.
Lo de la gordofobia le empezó a hacer sentido y eso la llevó a buscar más información al respecto en libros y documentos. Hace un año y medio descubrió en su casa un video donde aparece a sus nueve años de edad imitando a Liza Minnelli. “A mi madre le dio mucho miedo ver que yo era una niña muy sexual. A partir de ese momento me puso a dieta con anfetaminas y me empezó a vestir con faldas largas. Creo que voy a trabajar eso en mis terapias”, bromeó.
Sensualidad
“Mi sensualidad resurgió cuando entré a hacer teatro ya siendo una adolescente. En alguna ocasión, Darío T. Pie me dijo: ‘Tú eres una chava como muy sexy’. Sexy, sexy, pero eso sí, viviendo a dieta siempre. Dieta y más dieta, era un mensaje muy claro de que mi cuerpo no era aceptable para la sociedad. Dicho con toda franqueza, tenía un cuerpo muy bello, piernas de plomo me comentó una maestra de danza. Herencia chihuahuense”, presumió con jocosidad.
Recordó que siendo estudiante del CUT, la actriz y maestra Julieta Egurrola le recomendó muy seriamente adelgazar porque no le iban a dar ningún papel. “Acabé matándola en Profundo carmesí”, sentenció con una carcajada.
Continuaron otros comentarios en torno a la gordofobia por parte de la productora, directora y guionista de una veintena de espectáculos. Reveló que amistades suyas que son gais y lesbianas son declaradamente gordofóbicos, y que eso le preocupa porque no deja de ser un prejuicio. “No se dan cuenta de que todos los cuerpos son diferentes. Hay muchísimas personas que desean las carnes”, expresó complaciente.
Durante la charla en la que rondó la idea de que quienes odian y rechazan a las personas que sufren obesidad suelen tener en el fondo miedo a engordar, Regina Orozco confesó que el hacer cabaret le permitió ir aceptando su propio cuerpo, aunque le sigue costando trabajo verse al espejo. “Me digo a mí misma: ¡Chin!, no me gusto. Y me contesto: Es tu cuerpo, ¡quiérelo!, ¡quiérelo!… muchas mujeres tienen lonjas”.
Organizaron la charla la Cátedra Ingmar Bergman y Teatro UNAM en colaboración con el CUT y el Colegio de Literatura Dramática y Teatro de la Facultad de Filosofía y Letras. Apuntes es un ciclo de conversaciones dedicado a los estudiantes de teatro de la Universidad para que, de viva voz de futuros colegas, conozcan más del panorama escénico nacional e internacional.