Por Gloris López Gavito
Brindo por la inevitable dicha de gozarte
Por tu punzante aroma
Que como buen vino afrutado y elegante
Traes a mi vida alegría, sabor y paz.
Brindo por ti, desconocido
Que solo existes en mis sueños
Y en el inexorable paso del tiempo
Te haces del rogar,
te evoco y no apareces.
Y brindo por ti, desconocido,
porque, aunque no aparezcas,
No existas,
Y seas Intangible como el espacio,
Inalcanzable como la luna,
Estás en mí, llenando mis vacíos,
Completando mis espacios,
Cumpliendo mis sueños.
Estás conmigo,
Estás aquí…
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