El presidente de República de las Seychelles, Danny Faure, hizo este sábado ante las cámaras de Sky News un llamamiento a los líderes mundiales para que actúen ante la amenaza que supone el cambio climático para el territorio de su país.
«Los gobiernos deben asumir la responsabilidad. No podemos destruir nuestros océanos«, afirmó Faure. El mandatario aseguró que los habitantes de esta nación «son los guardianes de este paraíso […] para la humanidad».
En la misma línea, Faure admitió que si tanto la comunidad científica como los niños son capaces de darse cuenta de lo que está sucediendo a nivel medioambiental no entiende por qué los gobiernos no pueden. «¿Están ciegos?», aseveró el presidente de este país africano, quien hizo hincapié en que el cambio climático es un problema global y aseguró que son los líderes mundiales quienes definen su agenda. «Es hora de que compartamos nuestros recursos para las generaciones futuras», concluyó Faure.
De acuerdo con el medio británico, los arrecifes de coral en aguas poco profundas de las islas Seychelles se han visto gravemente afectados por el aumento de las temperaturas del mar. La contaminación plástica que afecta a los atolones está perjudicando de manera significativa la vida marina y algunas de estas formaciones han desaparecido.
Además, los atunes —que son la segunda mayor fuente de ingresos de las Seychelles solo por detrás del turismo— están comenzando a alejarse de sus costas en busca de aguas más frías. El Gobierno del archipiélago quiere mitigar el impacto de este fenómeno medioambiental para garantizar que la pesca sea sostenible. Recientemente le fue perdonada parte de su deuda a cambio de establecer un área marina protegida que pronto se ampliará para cubrir el 30 % de su vasto territorio oceánico.
Con información de RT
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