SENTIDO COMÚN
Gabriel García-Márquez
La difícil situación por la que atraviesa la ganadería mexicana se ve seriamente afectada por el contrabando de ganado en pie procedente de Centroamérica, a través de la frontera entre México y Guatemala en el punto conocido como Benemérito de las Américas. En una barcaza convertida en jaula ganadera con más de 40 cabezas cruzan por el río Usumacinta desde los municipios guatemaltecos de El Quiché, El Petén y Alta Verapaz; luego los descargan en territorio mexicano donde son llevados por arreo hasta un centro de acopio clandestino, para de ahí posteriormente ser comercializados entre los grandes engordadores.
Como siempre sucede, este es un negocio de unos cuantos ganaderos chiapanecos, que se valen de las asociaciones ganaderas de Chiapas que en contubernio con los empleados del Sistema Nacional de Identificación Individual de Ganado (SINIIGA), adquieren aretes mediante los cuales nacionalizan novillos y toretes que al ser aretados se convierten en ganado de producción nacional sin serlo.
El costo legal de cada arete es de 30 pesos más 15 pesos que se le tienen que pagar al médico veterinario autorizado para colocar los aretes a los semovientes. Sin embargo, como SINIIGA solamente vende a ganaderos registrados legalmente que cuenten con su número de Unidad de Producción Pecuaria (UPP), lo que hacen es comprar los aretes en el mercado negro a un costo de entre 400 y 500 pesos con la complicidad de los empleados de SINIIGA, el dirigente de la asociación ganadera y el comprador del ganado.
El negocio es grande pues se habla de más de un millón de cabezas que pasan anualmente por el cruce fronterizo de manera ilegal, hiriendo de muerte a la ganadería nacional que busca reactivar el mercado de becerros y terneras.
Hasta ahora Guatemala está impedido para exportar ganado en pie a México por no cubrir con los protocolos de sanidad necesarios, pues carecen de medidas sanitarias y las certificaciones que se requieren. De manera que no nada más se está afectando a los ganaderos de México por esta competencia desleal, sino también porque ponen en riesgo la sanidad del hato ganadero nacional, toda vez que en Guatemala no se ha logrado implementar el programa de combate a la brucelosis y tuberculosis.
Es urgente regular el comercio de ganado de Guatemala hacia México y frenar el contrabando que tanto daño está causando a los productores mexicanos, además de que al no cumplir con los protocolos sanitarios que ya se llevan en México, ponen en grave riesgo al hato ganadero nacional y los consumidores de productos cárnicos.
Por supuesto que este contrabando no se podría realizar sin la participación de las autoridades mexicanas y de los dirigentes de las asociaciones ganaderas que se prestan para la consumación de este grave delito que tanto está afectando a los productores nacionales, que hoy en día batallan para poder vender sus toretes, pues es obvio que el ganado contrabandeado llega a un precio inferior al nacional.
Es cuando el ganadero se pregunta ¿Dónde están las autoridades de SAGARPA? ¿Por qué no se instalan casetas de inspección y control pecuario, sobre todo en el estado de Chiapas para revisar cuidadosamente las guías, fierros y aretes del ganado trasladado?
Es tiempo de que la SAGARPA simplifique los trámites para que los ganaderos den de alta su UPP y que se les den todas las facilidades para que pongan en regla su hato ganadero, que de eso se trata. Hay que tomar en cuenta que los pequeños productores no siempre tienen quien les asesore o les apoye en la gestión de este importante requisito. Pues quien no cuenta con su número de UPP no puede vender ni una cabeza de ganado.
Por cierto, los ganaderos de Coatzacoalcos deberían aprovechar la oportunidad de acudir a las oficinas de la Asociación Ganadera Local, donde su presidente Carlos Cedano Ávila tiene siempre la disposición para guiarlos y apoyarles en sus gestiones, lo mismo que el presidente de la Unión Ganadera del Sur, Jacob Abel Velasco Casarrubias quien ha demostrado siempre ser un líder cercano a los productores de ganado de la región.
Así el tráfico de ganado sobre el río Suchiate. Compran en #Guatemala y lo venden en México, afectando a los rancheros locales de #Chiapas ? https://t.co/UMbrkSNewr pic.twitter.com/VR1dZDWKJ1
— Por Cierto (@porciertomx) October 8, 2019
Es poeta, redactor y fotógrafo originario de Puebla, radicado en Coatzacoalcos, Veracruz. Ha escrito varios libros de poesía y narrativa como Archivo de Sueños, Corazón de Metal y El Lugar Común, así como el poema Viajar es Regresar.
No solo existen aretes de upp, que corresponde al número de cada estado, por ejemplo a Veracruz le correspo de el numero 30, los que legalizan el ganado que entra de contrabando son los dueños de los acopios por medio de las PSG que manejan el número inicial 50, a ellos Siniiga les vende aretes por cientos si es que mo por millares, ahi está la tranza o corrupción como se le quiera llamar y si son las autoridades de SINIIGA que permiten eso.
Supuestamente la aretada era para llevar un registro del hato ganadero del país, lo que se está viendo que es puro negocio y trabas para los productores sobretodo a los pequeños para favorecer a los grandes engordadores en contubernio con las autoridades correspondientes.