Este día me recuerda a Ramón Márquez Carbajal, un reportero de deportes fuera de serie, buen hombre y amigo solidario.
Enamorado de su lar natal, Veracruz, tras la saluda colectiva de Excélsior, laboró en otros medios, decidió vivir en el puerto, con su esposa, una hermosa señora a la que decía Gûera.
Tras diversos avatares, supe que se fueron a residir a Cuernavaca. Curioso: huyeron de la violencia y la criminalidad creciente y como suele decirse, brincaron del comal a las brasas.
Creo que todos quienes conocimos y sostuvimos cierta cercanía con Ramón, le guardamos grata memoria.
En uno de sus lapsus laborales, escribió una excelente biografía de Luis Donaldo Colosio, héroe epónimo de los tricolores de casi el final de la existencia del viejo partido.
El título, el nombre del personaje y la pregunta: ¿te acuerdas? Narra un largo viaje a caballo para visitar familiares.
Queda en evidencia la cultura del esfuerzo y muestra a un joven hacendado.
Sea, pues, mi memoria sobre Ramón es de una sim pleza tierna, llena de buen. Humor y comprensión.
Sabida la costumbre caribeña no sólo para adoptar costumbres del norte, en Santo Domingo, efigie al calce, decidieron reconocer a este santo poco idolatrado.Y si, narra en hermosa crónica publicada creo que en Unomásuno, que la clerigalla dominicana instituyó formalmente el día de San Jivisdey. Hay bautizados con tal nombre…
Periodista antediluviano, corresponsal en el exterior y reportero en méxico.
