Este concepto también es conocido como derecho a la desindexación y consiste en precisamente el derecho que tienen las personas a solicitar que se suprima en internet información privada que haya sido publicada en las redes, que fue subida al Internet y que al paso del tiempo ya no es trascendente y pone en riesgo la intimidad, la imagen personal y la protección de datos personales, para evitar que se afecten sus derechos fundamentales. Esta es una facultad que tienen todas las personas a exigir la eliminación o el bloqueo de sus datos personales en los motores de búsqueda.
En México todavía no hay una regulación de este derecho como ya existe en otros países, sobre todo de Europa, donde se debe borrar toda información de las personas en la red y en los usuarios, que ya no sea ni necesaria, ni oportuna, sino que por el contrario ponga en riesgo a dichas personas afectadas.
Actualmente ya se encuentra en análisis una iniciativa de ley que prevé los siguientes puntos:
• Características específicas y requisitos puntuales que deberá cumplir el fin del tratamiento de datos personales que se encuentren en internet frente a afectaciones generadas por el mal uso de la información.
• Que la configuración del DERECHO AL OLVIDO se entienda como supresión o eliminación total de los datos personales que pueda provocar un menoscabo de los derechos que poseen los titulares;
• Que el titular pueda solicitar al responsable del tratamiento de datos personales la eliminación de los diferentes
motores de búsqueda.
Para lograr estos objetivos se tendrían que reformar los artículos 25, 26 y 27 de la Ley de Protección de Datos Personales en
Posesión de Particulares.
Esta iniciativa es impulsada por el senador Ricardo Monreal, lo que propone es reconocer la ampliación del derecho a la cancelación de los datos personales, responsabilizando a los motores de búsqueda y las plataformas digitales, así como a los medios de comunicación sobre el mal manejo y el tratamiento de los datos personales, obligándolos a que se supriman y que toda la información sobre alguna persona se elimine a petición de parte interesada. Pero por otro lado se puede considerar un atentado a la libertad de expresión, al limitar el uso de la tecnología.
Al final, uno se pregunta si es bueno o es malo que nuestros datos personales estén al alcance de cualquiera en Internet y
permanezcan ahí por siempre.
Habrá que esperar a que se legisle al respecto, pero mientras tanto debemos de tener cuidado con lo que subimos a las redes, toda vez que cuando se suelta un dato ya no hay control y podemos quedar en riesgo.
Es poeta, redactor y fotógrafo originario de Puebla, radicado en Coatzacoalcos, Veracruz. Ha escrito varios libros de poesía y narrativa como Archivo de Sueños, Corazón de Metal y El Lugar Común, así como el poema Viajar es Regresar.