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El inolvidable sabor de Coyame


Gabriel García-Márquez

Luego de siete años de permanecer cerrada con las banderas rojinegras colgadas, la Embotelladora Coyame ya está a punto de reiniciar operaciones, gracias a los buenos oficios del diputado Juan Javier Gómez Cazarín quien sirvió de enlace para lograr impulsar de nueva cuenta esta planta.
Durante mucho tiempo el refresco Coyame fue uno de los favoritos de los consumidores y formaba parte de esa familia de productos de origen veracruzano como el refresco Jarochito y Zaraza Vargas, que eran orgullo de Veracruz y que tanto agradaban a los turistas que visitaban la región de la Laguna de Catemaco.
La intervención del diputado Gómez Cazarín, presidente de la Junta de Coordinación Política del Congreso del Estado, fue de vital importancia para lograr el arranque de este proyecto que ahora en manos del empresario veracruzano Rubén Darío Carrasco Mora y otros empresarios, buscan consolidar la marca de una de las aguas minerales más puras y de mayor calidad en México, que tiene como objetivo conquistar el mercado nacional e internacional.
La embotelladora Coyame tenía compromisos laborales con 28 trabajadores que ahora están felices porque los nuevos propietarios se harán cargo de cubrir sus liquidaciones y además crearán alrededor de 300 empleos, que beneficiarán a los trabajadores del municipio de municipio de Catemaco.
La gente de la región se encuentra feliz de participar en la remodelación de las instalaciones de la embotelladora y están trabajando a marchas forzadas, para poner a funcionar a fin de mes la nueva planta refresquera, que se abastecerá del manantial del que brota una de las mejores aguas de México compuesta por 17 minerales. Hay quien afirma que es un agua tan buena como la que se produce en Francia y tal vez hasta mejor.
Ya va muy avanzada la obra y han comenzado a llegar los equipos que servirán para producir, embotellar y distribuir el refresco en envases retornables de vidrio como ha sido la tradición, con la intención de evitar contaminar con envases de plástico.
Se dice que se volverán a producir los tradicionales refrescos Coyame de agua mineral y sabores de manzanita, tutifruti, naranja, piña, fresa, tamarindo y el extraordinario polo norte.
La rehabilitación va muy avanzada, ya están llegando los equipos y están a punto de arrancar la producción. Así que lo que parecía ser un sueño guajiro o una nueva tomada de pelo, se ha convertido en realidad y muy pronto volveremos a disfrutar del inolvidable sabor de Coyame, el delicioso refresco de Catemaco.
Bien por el diputado Gómez Cazarín, quien se ha preocupado por reactivar esta fuente de empleo, que vendrá a revivir e impulsar la economía de la región de Los Tuxtlas.
EL PRÍNCIPE SE CASÓ EN CATEMACO
Por cierto, para quien no lo sepa El Príncipe José José celebró en 1976 su matrimonio con Anel Noreña en el restaurante La Ola de Catemaco; lugar que le gustaba mucho visitar y donde tenía muy buenos amigos que hoy sienten tristeza por su partida.


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Es poeta, redactor y fotógrafo originario de Puebla, radicado en Coatzacoalcos, Veracruz. Ha escrito varios libros de poesía y narrativa como Archivo de Sueños, Corazón de Metal y El Lugar Común, así como el poema Viajar es Regresar. www.gabrielgamar.com

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