Inicio POLÍTICA El rostro de la ciudad

El rostro de la ciudad


Foto: Por Cierto

Los porteños que por razones de trabajo o de estudios se han marchado de Coatzacoalcos y ahora por la temporada vacacional han regresado a esta ciudad, se encuentran con la desagradable sorpresa de que muchas calles están muy descuidadas por falta de mantenimiento y que algunos inmuebles ubicados en las primeras cinco cuadras de la primera sección del Malecón Costero, que anteriormente operaban como restaurantes o bares se encuentran totalmente en ruinas.
Ninguna autoridad hace nada por obligar a los propietarios a desarmar sus estructuras o a demoler las construcciones en abandono, que ya no tienen ninguna utilidad y que solamente afean la fisonomía de esta ciudad que antes lucia hermosa y moderna.
Alguien debe ser responsable de cuidar la imagen urbana de Coatzacoalcos, para que los visitantes se sientan a gusto y con el deseo de regresar para sus próximas vacaciones. Despertar el deseo de tomarse la selfie como un bello recuerdo y no que retraten esta avenida para hacer mofa de que parece una ciudad bombardeada del Medio Oriente.
Lo mismo sucede con la señalización que, dicho sea de paso, nunca ha sido buena, pero ya es tiempo de que pongan los nombres de las calles que no lo tienen y letreros que indiquen al visitante cómo llegar a los sitios más destacados de la ciudad como son el aeropuerto, el centro, Plaza Forum, Plaza Crystal, la Api, la terminal de autobuses, los hospitales y las salidas a Barrillas, Minatitlán, Acayucan y Villahermosa, solamente por mencionar unos cuantos.
Nada le cuesta al ayuntamiento encargar al personal de Obras Públicas o a quien resulte responsable hacer un levantamiento de los lugares que se deben señalar y de las calles que se tengan que reparar por donde más transita la gente.
Es contradictorio que, ya comenzada la temporada vacacional, los trabajadores de obras públicas hayan iniciado los trabajos de bacheo en el malecón, cuando lo pudieron haber comenzado una semana antes. Esto sí que es falta de sentido común. No que ahora hay que decirle al visitante, “usted disculpe las molestias que esto pueda ocasionarle”.

LA PLAZA DE LAS CULTURAS
Por cierto, en el Malecón Costero, allá frente al Hotel Quetzalcóatl, está la estatua de Benito Juárez con una corona de flores al pie del pedestal totalmente marchita, que nos recuerda que el pasado 21 de marzo fue el aniversario de su natalicio. La gente se pregunta ¿irán a dejar la corona hasta el próximo año? Asimismo, la Plaza de las Culturas está en el abandono total, con las plantas de las macetas marchitas y las esculturas en tan mal estado que la Estatua de la Libertad ya perdió el rostro y parte del brazo que sostiene la antorcha; el Cristo Redentor, de plano abandonó el pedestal y se marchó, ya solamente está la base con su nombre grabado.
Esta es una placita muy significativa, frente a uno de los restaurantes más visitados de la ciudad, La Picadita Jarocha, por lo que no puede pasar desapercibida para nadie. Sin duda alguna, ya es tiempo de mejorar el rostro de Coatzacoalcos, la ciudad de las amplias avenidas. Alguien tiene que ocuparse de hacerlo.

LA CATEDRAL DE NOTRE DAME EN LLAMAS
Mientras escribo este artículo, los noticieros cubren una de las más grandes catástrofes de nivel mundial, que es el incendio de la Catedral de Notre Dame en París, un tesoro de la humanidad, que alberga bellos vitrales y obras de arte de gran valor universal. Francia pierde uno de los símbolos de mayor significado para los franceses, pero también la humanidad pierde una de las obras arquitectónicas más importantes, que representa toda una época en la historia de Europa.
Por fortuna no hubo pérdidas humanas que lamentar y ojalá logren salvar la mayor parte de las obras artísticas ahí resguardadas.

A DETALLE
Alguien debe ser responsable de cuidar la imagen urbana de Coatzacoalcos. Despertar el deseo de tomarse la selfie como un bello recuerdo y no que retraten esta avenida para hacer mofa de que parece una ciudad bombardeada del Medio Oriente.

Artículo anteriorNotre Dame, corazón del arte, la religión y la vida de Francia y el orbe
Artículo siguienteMenos corrupción, menos empleos
Es poeta, redactor y fotógrafo originario de Puebla, radicado en Coatzacoalcos, Veracruz. Ha escrito varios libros de poesía y narrativa como Archivo de Sueños, Corazón de Metal y El Lugar Común, así como el poema Viajar es Regresar. www.gabrielgamar.com

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario
Por favor ingrese su nombre aquí