Iniciaré esta columna agradeciendo y reconociendo la solidaridad de las mujeres que laboran en el Liberal del Sur, que de todo corazón decidieron sumarse al paro nacional “Un día sin nosotras” y que en todo momento han estado dispuestas a abanderar y apoyar al movimiento por la dignificación y protección de las mujeres. Sin embargo, conscientes de que sin ellas sería más que imposible editar y publicar la edición impresa del Liberal del Sur cuyo ejemplar tiene usted en sus manos, decidieron venir a trabajar anteponiendo a todo su profesionalismo y compromiso con los lectores. Reconocemos a todo el personal femenino que forma parte de este medio y valoramos la importancia que hoy en día tienen las mujeres en la economía, la industria, el comercio, la comunicación, la educación y por supuesto en la familia.
IMPOSIBLE NO LLORAR
Ante los reclamos y los gritos de dolor de quienes han perdido a alguna madre, hija o amiga, durante la marcha del Día Internacional de la Mujer en la Ciudad de México, una de las participantes exclamó con lágrimas en el rostro “imposible no llorar” conmovida por el horror que están viviendo las mujeres de todas las edades y en todos los rincones del país, sin que las autoridades hayan podido hacer algo por impedir que se cometan más feminicidios y agresiones contra las mujeres.
Aun cuando el gobierno sigue tratando de minimizar el tamaño de la megamarcha, afirmando que fueron alrededor de 80 mil mujeres, siendo que a todas luces se vio que el contingente no tenía fin y que seguramente rebasó las 200 mil; para el caso el número es lo de menos, lo que importa son las razones tan dolorosas que llevaron a marchar a mujeres valiosas y valientes de todos los sectores de la población.
NINGUNA SE MUEVE
Al día siguiente como un largo minuto de silencio, se sumaron al paro nacional “El 9 ninguna se mueve”, que demostró lo importante que es la participación de las mujeres en la actividad económica y social de México en todas las actividades de la vida diaria.
Con solo recorrer algunos sitios nos dimos cuenta de lo importante que son ellas en la maquinaria económica del país. Bastan algunos ejemplos para constatarlo, como tratar de poner una queja en Teléfonos de México, donde no hubo la atención personal de ninguna mujer y hubo que conformarse con marcar la numeración que una grabación nos fue dictando; enviar por paquetería algún sobre a través de Fedex, fue cuestión de paciencia porque por alguna razón el sistema no funcionó y el personal masculino trabajó con mucha lentitud; algunas sucursales bancarias de plano mejor cerraron sus puertas por falta de personal femenino, así que el tortuguismo se hizo presente y hubo que hacer gala de una enorme paciencia, porque sin las mujeres las cosas no marchan igual.
Este fue un hecho trascendental y con toda seguridad servirá, para que tanto el gobierno como la iniciativa privada se den cuenta de lo importancia que han alcanzado las mujeres en la vida nacional y que ya es momento de que sean reconocidas y se les dé el valor que se merecen.
Es poeta, redactor y fotógrafo originario de Puebla, radicado en Coatzacoalcos, Veracruz. Ha escrito varios libros de poesía y narrativa como Archivo de Sueños, Corazón de Metal y El Lugar Común, así como el poema Viajar es Regresar.